Las distribuidoras de cine admiten la venta de películas por lotes

La intervención ante la Comisión de Educación y Cultura del Congreso del representante de las distribuidoras de cine era una de las más esperadas. Ocurrió ayer, último día de comparecencias de los profesionales de la industria española, y, como dijo el diputado de CiU Ignasi Guardans, le tocaba el turno 'al malo de la película'. Luis Hernández de Carlos, presidente de la federación de distribuidores (Fedicine), aseguró que la venta de lotes de películas (una estrategia ilícita denunciada por los profesionales del cine) es una práctica perseguida por su federación, pero que, a pesar de eso, existe.

Las comparecencias ante la comisión de Educación y Cultura finalizaron ayer en el Congreso. Isona Passola Vidal, presidenta de la Asociación Catalana de Productores; el director de cine Ventura Pons, el productor César Benítez y Francisco Casal Vidal, vocal de la Asociación Gallega de Productoras, coincidieron en lo que ya se había hablado en los días anteriores: la cuota de pantalla (que exige la exhibición de una película española o comunitaria por cada tres películas de terceros países) no sólo no debe desaparecer en cinco años (como marcaba hasta ahora el proyecto de ley), sino que debe ampliarse a dos por una. Las medidas protectoras nunca son pocas y ayer, otra vez, se volvió a escuchar la petición de medidas más fuertes, como un canon por películas dobladas al castellano. Este canon (como la licencia de doblaje, que se eliminó en 1994 durante la legislatura de Carmen Alborch) ha vuelto a removerse en las tripas de la industria del cine. Isona Pastor fue ayer clara: 'Eliminar las licencias fue una catástrofe para el cine español'.

Luis Hernández de Carlos, representante los distribuidores, aseguró que con la eliminación de las licencias de doblaje se había demostrado que 'no pasa nada'. Para el representante de los distribuidores, ocurriría lo mismo con la eliminación de la cuota de pantalla. 'Creemos que la eliminación de la cuota de pantalla no sería ninguna catástrofe. Pero es una intuición, no una certeza, por eso nosotros estamos de acuerdo en que, si eso tranquiliza, se elimine de la ley su muerte súbita y se plantee su futuro sobre la marcha'. 'Hace 12 años, con las pantallas más intervenidas, se iba menos al cine español', continuó el distribuidor; 'cuando se eliminaron las licencias de doblaje en 1994 se montó mucho revuelo y no ha ocurrido absolutamente nada por eliminarlas'. Esta afirmación de Hernández de Carlos fue contestada por la productora catalana: 'Sí que ha ocurrido, y mucho. El cine americano ocupa masivamente nuestras salas, obligando incluso a que se retiren, antes de tiempo, películas que funcionan bien' .

Hernández de Carlos, presidente desde hace tres años de Fedicine (federación que agrupa al 95% de las distribuidoras asentadas en España, desde las majors norteamericanas a las más pequeñas), recibió el mayor número de preguntas por parte de los representantes de los partidos políticos. Era, después de dos días de preguntas y debate, el representante de uno de los tres pilares de la industria. 'Nosotros estamos entre los productores y los exhibidores', señaló, haciendo referencia a la situación estratégica de este sector.

Listas cerradas

Aunque en su exposición evitó hablar de los lotes de películas, en la rueda de preguntas fue inevitable tratar el espinoso asunto. 'En 1992, el tribunal de la competencia condenó a toda la distribución por lo que se llaman listas cerradas', señaló Hernández de Carlos. 'Todo el mundo sabe dónde está el límite, no es lo mismo intentar vender lo que uno posee que obligar a la compra de paquetes cerrados'. 'Desde que soy presidente de la federación', continuó el distribuidor, 'estamos tratando de erradicar estas prácticas porque nos perjudican a todos. Yo les he pedido a los exhibidores que nos digan quiénes les obligan a comprar las películas en listas cerradas. Se practica, como hay guardias civiles que trafican con droga, pero no es lo normal'.

Hernández de Carlos (que se refirió al presidente de los productores, Eduardo Campoy, para decirle que 'las diferencias entre distribuidores y productores no se resuelven en los titulares de los periódicos'), insistió en que el cine español 'se defiende solo'. Algo que Isona Passola contestó al decir: 'No se trata de oponerse al libre mercado, sino al todo vale del libre mercado, porque ese libre mercado debe tener unos correctivos cuando la mercancía es cultura. Eso ya es otra cosa'.