El consejero pide un 'esfuerzo' para pactar un nuevo modelo lingüístico

Manuel Tarancón compareció ayer en las Cortes Valencianas para informar sobre la política del Consell respecto a la exigencia del conocimiento del valenciano en la Administración. Pero el consejero de Cultura y Educación dedicó la mayor parte de su tiempo al pacto lingüístico, al modelo del valenciano y a la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Tarancón pidió un 'esfuerzo de generosidad' para pactar 'sin complejos' unas normas 'no agresivas' que, 'sin desviarse de la corrección científica', permitan 'sentar las bases de un modelo lingüístico que todos los valencianos sientan como propio' y que no provoque 'rechazo social'. Para ello hay que dejar al margen a 'los Talibán de los dos lados', dijo Tarancón en referencia a los partidarios del secesionismo lingüístico y a los catalanistas. El consejero insistió en que el conflicto lingüístico 'existe' porque las Normes del 32 'no son las que se utilizan debido a que en los cincuenta algunas personas comenzaron a mirar hacia el Norte' y añadió que la Acadèmia 'tendrá que resolver' la cuestión. El socialista Baltasar Vives se mostró dispuesto a 'pactar lo que haga falta', incluso la composición de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, pero siempre que el PP no utilice la cuestión lingüística de forma partidista.