El Gobierno regional aloja en el campamento de nómadas rumanos de San Roque a cuatro familias subsaharianas

El portavoz adjunto de Servicios Sociales del Grupo PSOE-Progresistas, Francisco Contreras, calificó ayer de 'auténtica barbaridad' el anuncio hecho por el director general de Servicios Sociales, Tomás Vera, de llevar al campamento de nómadas de San Roque a cuatro familias subsaharianas. En ese recinto, formado por prefabricados con capacidad para 29 familias, sólo vivían hasta ahora inmigrantes gitanos de los países del Este. Según el diputado socialista, esta decisión 'distorsiona el programa de atención a la población nómada y desvirtúa la filosofía con la que se llevó a cabo. Ni cultural ni socialmente tienen que ver unas familias y otras'.

Vera explicó, durante su comparecencia en la Asamblea, que su decisión responde a una petición del Ayuntamiento de Madrid, y argumentó que, en su opinión, 'el proyecto no sufrirá ningún cambio'. 'Lo único que supone es una mejor utilización de las instalaciones para dar respuesta a un problema puntual', apostilló. El director general informó de que, de las 205 familias -305 adultos y 301 menores- que han pasado desde el verano de 1999 hasta el 31 de diciembre de 2000 por San Roque y los otros dos campamentos de nómadas (Valdelatas, con 29 plazas, y Cañada Real, con 75 en tiendas de campaña), 139 ya no viven en ellos. El 60% se ha ido de forma voluntaria y el resto ha sido expulsado por incumplir las normas, según Vera.

Contreras acusó al PP de 'hacer una política de parches en temas de inmigración', e hizo constar su protesta ante la presidenta de la Comisión de Servicios Sociales, Pilar Busó (PP), quien impidió que la oposición hiciera preguntas tras las manifestaciones de Vera. El diputado socialista quería saber si se habían investigado las posibles irregularidades en la venta del periódico gratuito La Farola, dado que, desde hace meses, existen sospechas de que supuestas mafias controlan su venta.