Los precios que pagan jóvenes y adolescentes

'No me explico cómo no hay nadie en ninguna de las instituciones políticas y económicas municipales y autonómicas, o bien del Gobierno central, que no se cuestiona los elevadísimos precios de los espectáculos, o, sin ir más lejos, de los libros, porque los jóvenes que aún no tienen trabajo y, desde luego, todos los adolescentes, somos insolventes', se queja Lucía. '¿Cómo quieren que leamos y nos formemos o adquiramos una cultura cuando es totalmente imposible ir a la ópera, por ejemplo, o comprarse un libro por menos de 2.000 pesetas? Y en cuanto al cine', se pregunta, '¿se puede tolerar el precio que ha adquirido la entrada? ¿Hay alguien que piense en nosotros?', termina.