A Sor Agustina

El 15 de febrero, nuestra alcaldesa nos convocó a una asamblea de barrio para decirnos que, después de ocho años, sigue siendo la presidenta de la asociación de vecinos. En este tiempo no ha habido ninguna actividad relacionada con la asociación.

El 11 de octubre de 2000 un grupo de vecinos decidimos poner en marcha la asociación, rescatando los estatutos que en su día estuvieran en vigor. La alcaldesa montó en cólera y convocó una asamblea para decir a todos que lo que se había hecho era ilegal porque no le habíamos pedido permiso a ella. El 15 de febrero, y según dicen los estatutos en su artículo 7, le pedimos que debería presentar el estado de cuentas por ser la primera reunión del año; como siempre, se negó.

Hoy seguimos esperando que nos dé la información. No obstante, le preguntamos ¿dónde están las casi 1.900.000 pesetas que la delegada de barrio viene percibiendo anualmente por distintos conceptos en la barriada?

En esta ocasión volvemos a pedir, en nombre de la asociación de vecinos y de los 108 vecinos que firmaron un escrito, que se nos autorice a realizar nuevas elecciones. Si en un plazo de 10 días no nos da una cumplida información, le exigiríamos su inmediata dimisión como delegada de barrio.En este escrito también le exigimos a sor Agustina un esfuerzo de humildad que haga honor a sus hábitos, que se pone poco y utiliza mucho para sacar partido.