La policía advierte del 'muy preocupante' bajón de su plantilla, que perderá 6.000 agentes en tres años

La Dirección General de la Policía ha entregado un informe al nuevo ministro del Interior, Mariano Rajoy, en el que se pone de manifiesto la 'gravedad' del descenso de plantilla que ha sufrido el cuerpo en los últimos 10 años. La policía ha visto cómo su personal ha caído desde los 53.381 efectivos de 1990 a los 47.605 de hoy. Y está convencida de que, 'a tenor de los datos que arrojan las previsiones actuales de su evolución vegetativa', la situación 'se irá agravando de forma muy preocupante'. Estas previsiones apuntan a que en 2004 la plantilla quedará ligeramente por encima de los 41.000 agentes.

El informe sobre la gestión de la policía fue entregado al vicepresidente y ministro del Interior el viernes durante su visita a las instalaciones centrales de la policía en Madrid. El último capítulo de ese informe segura que 'resulta imprescindible' para la prestación eficaz de los servicios que el cuerpo tenga 'una plantilla adecuada, situación que no se da en la actualidad'.

La dotación adecuada, según fuentes policiales, se cifra en 53.000 agentes para todas las escalas (básica, media y superior), una cifra que no se alcanza desde 1990. 'En el periodo 1990-2000, la plantilla de funcionarios en activo del cuerpo se ha visto disminuida en 5.776 personas, pasando de los 53.381 integrantes en enero de 1990 a tan sólo 47.605 efectivos el 31 de diciembre de 2000'. El informe subraya que el descenso es superior al 10%.

El fuerte descenso se debe a que el número de bajas, jubilaciones, pases a segunda actividad o fallecimientos no se ve compensado con la cifra de nuevas incorporaciones. Este año, por ejemplo, la policía calcula que habrá 2.712 bajas y sólo 1.521 altas, lo que dejará reducida la plantilla en diciembre a 46.414 agentes, es decir, 1.191 funcionarios menos que hoy día. Los cálculos policiales indican que a finales de 2004 el cuerpo se habrá reducido a 41.204 agentes, lo que demuestra, dice el informe, 'la auténtica dimensión de la gravedad del problema', que el PSOE denunció en la última sesión de la Comisión de Justicia e Interior del Congreso.

Además, debido a la elevada edad media de los policías, las perspectivas indican que la situación irá a peor por el 'altísimo nivel de envejecimiento de la plantilla'. La edad media general de los policías supera los 46 años y en la escala básica, la de los agentes de uniforme, es de 42 años. Actualmente, más de 33.000 funcionarios policiales tienen más de 40 años y 9.260, entre 51 y 55 años.