Aznar felicita a Obiang por liberar a presos políticos en Guinea

En concreto, según las fuentes citadas, Aznar 'felicitó' al dictador guineano por la reciente liberación de 14 presos políticos bubis, la etnia oriunda de la isla de Malabo que es muy minoritaria en el conjunto del país, y por haber permitido la celebración del congreso de Convergencia para la Democracia Social, partido de oposición inscrito en la Internacional Socialista.

El presidente español 'instó', no obstante, a su interlocutor a 'buscar soluciones para la promoción y protección de los derechos humanos' en su país, objeto de continuas denuncias por parte de Amnistía Internacional y otras organizaciones humanitarias. Esa situación y la falta general de seguridad de seguridad jurídica en la ex colonia española, ha sido determinante en el hecho de que las relaciones entre Madrid y Malabo hayan llegado a reducirse a un mínimo, pese a que el apoyo del Gobierno de Adolfo Suárez fue determinante para que Obiang lograra el poder en agosto de 1979, mediante un golpe de Estado perpetrado contra su tío, el primer presidente guineano, Francisco Macías Nguema.

Veintidos años después, la situación económica y social del país africano sigue siendo pésima, a pesar de que en el último lustro ha logrado poner en explotación sus recursos petrolíferos a un ritmo que Obiang cifró, durante el encuentro de ayer con Aznar, en 120.000 barriles diarios. El presidente guineano se quejó de que las condiciones de esta explotación, a cargo de la estadounidense Mobil Oil y de alguna empresa francesa, no son muy ventajosas para su país. Aznar 'no evocó' ningún interés empresarial español en este campo concreto, según fuentes de La Moncloa, que estiman que Repsol no demuestra especial empeño en volver a una zona ya prospectada sin éxito por Hispanoil en los años ochenta.

La decisión de extender de la cooperación al campo económico fue, sin embargo, el resultado más importante de la reunión celebrada ayer, con un almuerzo que duró dos horas. Asistieron, por parte española, el secretario de Estado de Exteriores, Miquel Nadal; el de Cooperación, Miguel Ángel Cortés, y el asesor del presidente para política exterior, Ramón Gil Casares.

En virtud de lo acordado, en las próximas semanas viajará a Guinea Ecuatorial el director general de África en el Ministerio de Exteriores, Gabriel Busquet, para preparar la visita que Cortés hará esta misma primavera. También irá a Malabo alguna misión comercial española. De este modo, se buscarán vías de concreción de las ayudas para 'el desarrollo económico e institucional de la transición a la democracia y para la proyección internacional' de Guinea que ayer solicitó Obiang. Aznar le pidió que desarrolle un marco de seguridad jurídica para las empresas.

Trinidad Jiménez, responsable de política exterior del PSOE, dijo ayer que apoya este relanzamiento de las relaciones porque 'puede ser muy positivo para Guinea', siempre que se insista en el respeto a los derechos humanos y la democracia.

Obiang, que por la tarde emprendió viaje a París, recibió durante el almuerzo una llamada telefónica del rey Juan Carlos, quien se disculpó por no poder recibirle debido a la operación de varices que sufrió el pasado jueves.