Se buscan no titulados

Todos coinciden: la escasez de técnicos y especialistas en nuevas tecnologías que sufre nuestro país es un problema muy grave, y que afectará de manera definitiva a nuestra capacidad para competir con otros países que han aprendido a usar la informática para ser mucho más eficientes y productivos. Pero esta cruz tiene una cara. La demanda de especialistas por parte de las empresas es tan grande (275.000 personas hasta el año 2003, según datos de Ceprede), que no puede ser cubierta por las universidades, así que las compañías están comenzando a reclamar profesionales no titulados que cubran estos puestos, lo que, finalmente, supone una enorme oportunidad de empleo para parados y personas sin formación superior.

Ésta es una de las principales conclusiones de un informe que ha elaborado la Fundación Tomillo y que se presentará durante la cumbre Nuevos empleos y nuevas tecnologías, que celebrará su segunda edición los próximos 6 y 7 de marzo en Madrid. Los especialistas del servicio económico de la Fundación Tomillo, una entidad no lucrativa que se dedica a la formación de personas con problemas para encontrar empleo, analizaron las ofertas de empleo que se publicaron en la Comunidad de Madrid (donde se concentra casi la mitad de la demanda española de empleo informático, según Ceprede), en los meses de mayo del año 2000 y enero del 2001, y entrevistaron a 25 empresas. El objetivo era conocer e identificar el perfil de los profesionales más buscados en el mundo de las nuevas tecnología de la información.

Muchas de las conclusiones son sorprendentes. La primera y más importante es que un 32% de estas ofertas no exigía titulación y nunca pedía experiencia de más de un año, 'lo que significa que no titulado no es ya sinónimo de no cualificado', explica Elvira González Gago, investigadora del estudio. La mayor parte de estos anuncios (el 68%) pertenece al área de programación (analistas y programadores), el 54% son ofertas de asistencia técnica y el 12,6% pertenece a la consultoría.

Estos porcentajes ofrecen una segunda sorpresa: los trabajos más técnicos no son lo que requieren mayor nivel de formación. El informe asegura, de hecho, que las empresas entrevistadas coinciden en señalar que las 'competencias humanas y conceptuales, frente a las técnicas, son las más difíciles de adquirir o mejorar'. Las compañías creen que la técnica se aprende mediante la formación (96%) y la experiencia (66%); la inciativa, creatividad o capacidad de trabajar en equipo (lo que el informe denomina competencias humanas), y la habilidad negociadora o la visión de futuro (competencias conceptuales) son mucho más complicadas de encontrar. Los programadores y especialistas en asistencia técnica son quienes, según las compañías entrevistadas, tienen mayor déficit de competencias alternativas, lo que, curiosamente y según explica la Fundación Tomillo, es exactamente lo contrario de lo que ocurre con otro tipo de trabajadores, los de las ONG.

Seis trabajos

La fundación ha identificado cuáles son las seis ocupaciones que tienen mayor número de ofertas que no requieren titulación: analista, programador, administrador de sistemas, técnico de sistemas, operador de sistemas y técnico y operador de asistencia técnica. 'El perfil típico de este trabajador', explica González, 'es el de un joven con bachillerato que hace algún curso de programación, informática o la FP'.

Los empleos con mayores requisitos educativos y de experiencia son, por el contrario, los de consultor (el 80% de las ofertas exige titulados medios o superiores y tres años de experiencia como media), y los de jefes de sistemas (78%, y también tres años de trabajo previo como mínimo).

La consecuencia negativa de esta diferencia es que las condiciones laborales de ambos colectvos (formados y no formados) son también muy distintas. Los salarios son mucho más bajos y la temporalidad es mayor entre los trabajadores sin titular; de hecho, las ofertas de trabajo fijo suelen dirigirse, en su inmensa mayoría, a los titulados. El problema, según la Fundación Tomillo, es que las exigencias de formación técnica de uno y otro grupo 'parecen no variar mucho', así que el informe no ha podido explicar por qué varían tanto las condiciones laborales. 'Es lo que esperamos que identifique la cumbre', dice González.