Flora y fauna unrbanas

Rafael Blasco, consejero de Bienestar Social, ha sido contundente a la hora de replicar a los estamentos conservadores y el facherío mediático a propósito del proyecto de ley de Parejas de Hecho. Ni uno ni otro, ha dicho, van a frenar el proyecto. La izquierda crítica, tan maximalista ahora, debería tomar nota del gesto tanto como de los atavismos que perduran.

- José Díaz, presidente provincial del PP de Valencia, deberá echar mano de sus competencias disciplinarias y poner orden en su grupo municipal de El Puig antes de que se consume el escándalo urbanístico que sus afines propician. Por el momento, los indicios son alarmantes y el vecindario ya le ha visto las orejas -con nombres y apellidos- de la corrupción. En manos del mentado dirigente está que no pase de ser un propósito frustrado. Los presuntos culpables, a galeras o al ostracismo.Alberto Catalá, presidente de la Feria de Muestras de Valencia, sorprendió a sus anfitriones, los miembros del Club Jaume I, al anunciarles que el recinto ferial acogería, excepcionalmente, un congreso de ginecólogos. Lo novedoso del caso es que cifró en 20.000 el número de congresistas. ¿Tiene Valencia capacidad logística para albergar, amenizar, trasladar y atender tan eminente muchedumbre? O bien a Catalá se le fue la mano a la hora contar, o los organizadores del evento asumen una temeridad que nos tiene en vilo.

- Ana Quesada y Gloria Alonso, concejalas tránsfugas del PSOE de Mislata, han contribuido con su voto a despojar de la alcaldía a su ex partido y dársela al PP. Con tan bizarra hazaña, estas damas enriquecen la orla de la hez política que transita por la vida pública con bandera de conveniencia. Lo suyo, claro está, es legal, pero éticamente impresentable.