La sala Beckett estrena la obra 'Caça de rates', una crítica al consumismo desaforado

El autor austriaco Peter Turrini, nacido durante la Segunda Guerra Mundial (1944) se ganaba la vida creando eslóganes publicitarios hasta que un día de 1971 decidió hacer su pequeña revolución personal. Dejó el trabajo, abandonó su ciudad y se puso a escribir la primera obra de la que sería más tarde una prolífica producción dramática. Desde entonces, la pieza se ha llevado a escena en múltiples ocasiones y países, pero no en España. La sala Beckett estrena la versión catalana de esta obra, una crítica al consumismo desaforado, Caça de rates, con dirección de Lurdes Barba y producción de Transmarató Espectacles.

Barba cree que, pese a los años transcurridos desde su creación, la obra no ha perdido actualidad. La directora la considera muy vigente por su rechazo 'al consumo de objetos innecesarios y superfluos que hacen de nosotros algo más de lo que somos e interponen barreras entre nosotros y los demás'. Barba señala también que el texto está escrito 'de un modo muy fresco y directo', lo que ayuda a darle vigencia.

Caça de rates, que estará en cartel hasta el 18 de marzo, presenta a dos jóvenes (Josep Julien y Maria Luchetti) en su primera cita. Es un encuentro extraño entre compañeros de trabajo que apenas se conocen. En lugar de invitarla al cine o a cenar, el joven lleva a la chica a un vertedero y le descubre su pasión por cazar ratas, una forma de encontrarse con su ser más primitivo. Es un hombre al que le gusta ir a la esencia de las cosas, y la chica, que parece más convencional y formal, no tardará en congeniar con sus puntos de vista. Ambos se van desprendiendo de ropas y objetos para poder conocerse mejor, en una especie de acto purificador. Pero la aparición de dos personajes que también acuden al vertedero a cazar ratas (Andrés Moreno y Marc Rodríguez) marcará el desenlace del encuentro y del espectáculo.

Para acoger este espectáculo, el escenario de la Beckett se ha transformado en un espacio que evoca un vertedero. Barba destaca que el montaje se ha creado con un presupuesto muy bajo, 'pero hemos trabajado muy a gusto en la Beckett, que para mí es la sala idónea para esta obra'.