Colonización

Gracias a su franqueza, o más bien desparpajo, la reciente visita a nuestro país de Jack Valenti, presidente de la todopoderosa Motion Pictures Association, ha servido para dejar claras algunas cuestiones relativas a la colonización de nuestras salas de cine y pantallas de televisión por parte de la industria audiovisual norteamericana.

Con un cinismo ofensivo, habitual en él, Valenti habla de 'libre mercado', olvidándose de que el nuestro es en realidad un mercado cautivo, en el que gracias, entre otras cosas, al doblaje y a métodos de dudosa legalidad como la contratación por lotes, el cine made in USA ha alcanzado el pasado año 2000 una cuota de mercado del 82% en España, contra un 9,6% para la producción nacional.

Por otro lado, pasa por alto que, en contra de lo que predica para los demás, el norteamericano es un mercado fuertemente protegido gracias a medidas como unas fuertes exenciones fiscales para sus productos, pero sobre todo a algo de lo que Valenti se jacta sin el menor pudor: la eliminación del subtitulado y del doblaje, que, sin embargo, imponen a otros países con argumentos tan inconsistentes como que 'a los americanos no les gusta leer y ver una película a la vez' y que las películas no se doblan porque al público norteamericano le molesta notar que los labios no coinciden con las palabras', lo que excluye toda posibilidad de que producciones de habla no inglesa sean exhibidas en ese sedicente 'libre mercado', mientras que nuestra, según él, 'innata' facilidad para el doblaje permite que nos veamos inundados por una auténtica catarata de mediocres producciones norteamericanas que, de no estar dobladas, no llegarían jamás a nuestras pantallas.

Pero si la desvergüenza de Valenti resulta sonrojante, no lo es menos la actitud de sus interlocutores españoles, incluyendo las autoridades del Ministerio de Cultura, que no sólo no son capaces de responder de manera mínimamente digna a estas muestras de prepotencia, sino que desde hace años parecen reírle las gracias a este impresentable 'procónsul del Imperio' que afirma partenalistamente: 'Nos interesa la reserva de talento de este país', cuando de hecho están haciendo todo lo posible para que no surja ninguno que pudiera hacerles sombra'.-