Maragall: 'Madrid es una ciudad separatista a la que no le interesa España'

Pasqual Maragall, presidente del PSC, aseguró ayer que el debate sobre el trazado del AVE evidencia la idea unitaria de España que tiene el PP y precisó que Madrid es 'una ciudad separatista'. Frente a esa idea, Maragall reivindicó 'la España de los pueblos que no sea la de las distancias de Madrid' y calificó de 'buñuelo' el proyecto de llevar el AVE al aeropuerto.

'Aprovechando que el AVE pasa por Perpiñán', en palabras del propio Maragall, el líder del PSC explicó que el debate sobre el trazado del tren de alta velocidad es un debate sobre la España unitaria o plural. 'Nosotros proponemos la España de los pueblos, que no sea la de las distancias de Madrid', afirmó. Y en esa línea recordó que cuando gobernaba el PSOE se apostó por el AVE a Sevilla, pese a las recriminaciones que hicieron 'los nacionalistas de aquí'. El presidente del PSC rememoró que en aquella época se acusó a los socialistas de sacrificar Cataluña por Sevilla. 'Y nosotros decimos: sí, a mucha honra porque, si no, no se hubiera hecho el AVE a Sevilla'.

Superado el pasado, Pasqual Margall se refirió al presente con el mismo énfasis. 'El proyecto de Cascos y de Pujol de llevar el AVE al aeropuerto es un auténtico buñuelo', dijo. Luego precisó que empleaba ese descalificativo porque la llegada a El Prat no está incluida en el trazado, sino como un ramal viario. En su opinión, el reto al que se ha renunciado era conseguir un aeropuerto transoceánico, capaz de acoger a 15 millones de viajeros al año. 'Madrid no está por esas cosas, ahora sólo se negocia un pequeño favor', dijo el ex alcalde de Barcelona, en alusión a la reciente polémica sobre el trazado del AVE y su financiación.

Y para concluir, el líder socialista aventuró: 'Cuando gobernemos lo arreglaremos cuanto antes, aunque no sé si llegaremos a tiempo'.

Antes de vincular la infraestructura a las ideas políticas, Margall aludió a la situación política que se vive en Cataluña, que calificó de 'momento muy interesante'. En tono irónico afirmó: 'Si hubiéramos tenido un escaño más, todas las penas que está pasando CiU las pasaríamos nosotros' y aludió a esos diputados convergentes de las comarcas del interior que 'en vez de ir al Parlament van al patiment, porque no pueden faltar y les va de un voto'.

En otro momento de su intervención, el presidente del PSC matizó sus críticas al pacto antiterrorista y dijo que él lo defendió y lo defiende, aunque lo hubiera hecho de otra manera. También tuvo palabras de autocrítica, muy pocas, para la organización que lidera y afirmó que, un año después de las elecciones autonómicas, el plan de implantación que se marcó el partido no funciona como debiera. Por ello, aconsejó que se resuelvan primero los 'problemas internos' en algunas federaciones o municipios y pasar después al ataque, al esfuerzo de implantación.

La óptica electoral

José Montilla, primer secretario del PSC, también aludió en su intervención al 'tremendo error' que sería que toda la estrategia y los esfuerzos del partido tuvieran únicamente 'una óptica puramente electoral'. De ahí que plantease la necesidad de impulsar una nueva cultura de la participación, 'más cercana al concepto de red que al de jerarquía'. La primera iniciativa en ese sentido es la convocatoria de una conferencia nacional sobre educación, trabajo e innovación abierta a colectivos de la sociedad ajenos a la militancia.

En opinión de Montilla, el Gobierno de Jordi Pujol está en 'crisis permanente' y ha ahondado en su interinidad tras la dimisión de Josep Antoni Duran Lleida y el nombramiento de Artur Mas como conseller en cap. Se trata, dijo, de 'un Gobierno tardopujolista que no ejerce el poder, sino que simplemente se contenta con ocuparlo'.