Estocada veneciana

Estudio de K. A. L. Kubbel. 1924.

En tiempos de la República Veneciana, que fue históricamente un buen ejemplo de que república y democracia no son términos equivalentes, la oligarquía gobernante castigaba la traición con la muerte. Y tenía toda una red de espías y agentes, en toda Europa, para que nadie escapase a esa sentencia. Es fama que esos esbirros solían emplear un puñal de hoja de cristal tan afilado y chato que prácticamente no dejaba huella en el cuerpo, pero asestaba una herida mortal. El presente estudio del gran Kubbel (1891-1942) contiene en determinado momento un golpe de este género, una brevísima estocada que mata las pretensiones de victoria de las negras. Después de 1 g3 j., Re4 (1... Rg4 / 2 Ad7 ganando) / 2 Ac2! los problemas del monarca negro comienzan a hacerse acuciantes. La aparente 2... Dc4, que clava la torre, no da más que tablas después de 3 Rd2, Db4 j. / 4 Re2, etcétera. La mejor es 2... Dg4 j., que coloca la dama relativamente a salvo. Si 3 Rd2, Rf5! gana, ya que después de 4 Td4 j., e4! / 5 T - e4, D - e4 / 6 A - e4 j., R - e4 el final está fácilmente ganado. Hay que jugar entonces 3 Rf2, y después de 3... Rf5 / 4 Td4 j., e4 / 5 T - e4, D - e4 da la impresión de que se ingresa en el mismo final ganador para las negras, pero éste es el momento en que el blanco asesta su sutil puñalada veneciana: 6 g4 j.!! Si 6... R - g4 / 7 A - e4 con empate claro y si 6... Re5 / 7 A - e4, R - e4 / 8 g - h5 y tablas, de modo que hay que jugar 6... h - g6, a lo que sigue 7 Rg3! con empate forzoso, ya que si 7... D - c2 el rey blanco queda ahogado.