Fallida visita
Me dirijo a usted para informarle de mi fallida visita al Museo Sorolla de Madrid, el domingo. Efectivamente, cuando llegué por la mañana a la puerta del museo, en la cual se encontraban aproximadamente una decena de personas, pude comprobar que estaba cerrado, y a cada lado de la puerta se encontraba una hoja de papel en la que se podía leer: 'El museo permanecerá cerrado hoy por falta de personal'.
Evidentemente, mi sorpresa y mi decepción al igual que la del resto del personal presente fueron notables. Me parece un hecho verdaderamente lamentable, y de difícil justificación, máxime cuando hace poco leía que el museo había estado en obras y que se quería potenciar dentro del panorama museístico madrileño. No parece, desde luego, que sea éste el camino a seguir. Este hecho, que puede parecer aislado y anecdótico, es a mi juicio sintomático del desinterés y la dejadez por todo aquello que no resulta provechoso política o económicamente.
Y me gustaría hacer una breve reflexión acerca del lugar marginal que se le otorga a la cultura, no sólo desde las archicriticadas cadenas de televisión, sino desde las mismas instituciones que dicen promoverla, ya que me gustaría preguntar: ¿Por qué no abre ningún museo, centro cultural o similar los domingos por la tarde? ¿Por qué todos cierran a diario, a la hora a la que una gran mayoría de personas acaban de salir de trabajar? ¿Por qué en algunos lugares se dan conciertos de música clásica gratuitos a las doce de la mañana y no se dan a las doce de la noche?
Si de verdad se quiere promocionar la cultura, y que ésta cale en la gente joven, ¿por qué no se adaptan los modelos culturales y las instituciones a la nueva sociedad en la que vivimos? Si es tan necesario como se dice, y es tan bueno para el turismo que los centros comerciales abran los domingos, ¿no será mucho mejor para el turismo que los museos abran todo el fin de semana en lugar de hasta las dos de la tarde? Los espectáculos deportivos tienen un éxito tremendo, pero ¿acaso no se juegan los partidos de fútbol a diario a las nueve de la noche para que el público pueda asistir?
Creo que la falta de imaginación y de iniciativas en nuestra ciudad desde hace muchos años (y baste como ejemplo la patética capitalidad europea de la cultura de 1992) es realmente preocupante.
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