... Y Jarni, de portero
'Hay que ser sinceros: si hubiera estado el portero titular, yo no habría marcado', confesó Aimar. Por no estar, no estaban ni el primer guardameta ni el reserva. Estaba uno de repuesto, Jarni, de profesión jugador de campo. Y Aimar lanzó con clase aquel libre directo que supuso el segundo gol del Valencia en Las Palmas y el primero del delantero argentino desde su reciente llegada a España.
Pero no estaba el portero titular. Y no estaba porque Nacho González, tras detenerle un penalti a Diego Alonso (minuto 84), intentó cortar una internada del propio Diego Alonso y lo hizo sin contemplaciones, arrollándole. Así que vio la tarjeta roja.
A Kresic, que ya había realizado los tres cambios, no le quedó más remedio que encomendarse a quien más seguro se mostrara de sus dotes como cancerbero. Jarni fue el elegido. O quizá se eligió él mismo. El caso es que se colocó la camiseta verde de su portero, presto a detener aquella peligrosa falta.
No estaba Mendieta en el césped y del lanzamiento se encargó Aimar, que golpeó la pelota para que describiera una parábola. Jarni siguió con la vista el magnífico disparo sin siquiera alzar los brazos para ejecutar una suerte que no es la suya.
