El fiscal jefe afirma que Ricart podría continuar preso por la alarma social

Miguel Ricart, el único condenado por el triple crimen de Alcàsser en 1992, está tramitando su solicitud de permiso penitenciario desde la prisión pontevedresa de A Lama al haber cumplido ya ocho años de prisión, es decir, la cuarta parte de su condena máxima. Ricart cumple con todos los requisitos exigidos por la ley para solicitar el disfrute de 32 permisos de salida al año, entre ellos la obtención del segundo grado y un expediente de comportamiento carcelario impecable.

Al respecto, Enrique Beltrán, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, aseguró ayer que 'el juez de vigilancia penitenciaria de Pontevedra deberá estudiar con detalle la petición de Ricart, una petición que después de todo podría negarse por la alarma social que supondría la concesión de dicho permiso. Al margen de la decisión del juez, de lo que no hay duda, es de que Ricart efectivamente cumple con los requisitos necesarios aunque hay que matizar que el permiso penitenciario es un derecho pero no una obligación'.

'En mi opinión personal, como magistrado y no como fiscal jefe', matizó Beltrán, 'considero que en casos tan graves hay que pensar en las víctimas. Se dice que la condena termina cuando el preso es reinsertado socialmente, pero opino que éste es tan sólo uno de los supuestos. Creo que en algunos casos los presos deberían cumplir al menos la mitad de las condenas antes de salir de permiso'.

Beltrán indicó también que si las pruebas de ADN confirman que los restos óseos hallados en Irlanda son de Antonio Anglés, se extinguiría la responsabilidad civil y penal que pesa sobre él.