Dos años dorados para las petroleras

Los dos últimos años han sido de los más jugosos para las grandes petroleras del mundo. La impresionante cifra de 15.620 millones de euros que ganó British Petroleum (BP) en 2000 es la mayor obtenida jamás por una empresa británica. Sigue, además, la estela del récord mundial en ganancias obtenido por la mayor petrolera del mundo, la estadounidense Exxon-Mobil, que el año pasado ganó 18.700 millones de euros. Los ingresos netos de BP superaron incluso los fantásticos 14.410 millones de euros de la principal petrolera europea, la anglo-holandesa Royal Dutch Shell.

Y es que entre 1999 y 2000 no ha habido ninguna petrolera privada, entre las que se cuentan las mencionadas anteriormente y a las que se añade la francesa TotalFinaElf, ni estatal, como Saudi Aramco, la noruega Statoil, la brasileña Petrobras o la venezolana PDVSA, que no hayan registrado enormes beneficios con el aumento de más un 200% del precio del crudo entre finales de 1998 y noviembre de 2000.

En ese periodo, el barril de crudo pasó de menos de 10 dólares a más de 33. El mercado prevé que 2001 sea un año menos beneficioso para las petroleras, puesto que se espera un descenso del crudo a una media anual de 21 dólares.

Lo que más llama la atención de Repsol es que sea la compañía española que más gana aun cuando llegó un año después que las demás a aprovecharse del boom del crudo. La compra de YPF se produjo a mediados de 1999 y los resultados de la petrolera argentina, cuya compra se debió principalmente a su condición de productora, no se incorporaron del todo a los de la española hasta 2000.

Es llamativo también que, a pesar de que la compañía atribuyó sus resultados récord de 2000 a la producción de crudo, ésta haya estado un 10% por debajo de las previsiones de la compañía. La producción total fue de 368 millones de barriles diarios.

Privatización de ENI

Repsol YPF podría haber sido más grande de lo que ya es si hubiese prosperado el estudio de campo que hizo para fusionarse con la petrolera italiana ENI, la única entre las grandes que todavía no ha absorbido ni ha sido comprada por una rival. Hasta las estadounidenses Chevron y Texaco reemprendieron el año pasado su proyecto de fusión que fracasó en 1999.

Ayer mismo, el Gobierno italiano puso a la venta en el mercado un 5% de ENI, la cuarta petrolera de Europa (Repsol YPF es la quinta). Con este nuevo tramo que el Estado italiano pone a la venta, su participación en ENI se queda en el 31%.