_
_
_
_
Entrevista:PARRITA | CANTANTE Y GUITARRISTA

'Si trabajara por dinero, habría dejado la música hace mucho'

Está como niño con vida nueva: una mujer, Carmen; un hijo, Vicente; una discográfica potente, la EMI, y un disco, Fruto del amor, que en dos semanas ya ha vendido 35.000 ejemplares. Vicente Castro Jiménez, Parrita, guitarrista, cantante y compositor de familia canastera valenciana, cree que a los 41 años ya le ha llegado su hora. En su 12º disco ha limado los giros flamencos de sus anteriores trabajos 'parar llegar más al público'. Y suena fresco. Entusiasta, consciente que corren nuevos tiempos para el flamenco-fusión y el flamenco-pop, matiza: 'Los flamencos aún no son superventas'.

Pregunta. ¿Eso del boom flamenco es una exageración?

Respuesta. No tienes más que preguntarle a la gente por las ventas. Apartando a Mercé, que sí ha llegado a 200.000, mira los demás: la Pastori este año no ha funcionado tan bien, se ha quedado en cien.

P. Bueno, vender 50.000 hace diez años era imposible.

R. Vale. La Remedios, los Ketama, los Maíta vende Cá, José El Francés... Pero pregúntales a los que hacen flamenco puro. Además, tienes que comparar con la inversión que hacen las compañías en promoción y ver los resultados.

P. Usted escribió precisamente un éxito de Niña Pastori.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

R. Sí, en el disco anterior. Fue Cartita de amor. Yo mandé esa y otra, que era la que me gustaba. Pero la compañía se empeñó. Paco Ortega, en cuanto se enteró que iba de single, me la quiso comprar. Pero a mí no me gusta vender mis temas. Sólo lo hice una vez por necesidad y me dio un palo muy grande.

P. ¿Y eso?

R. Porque nada compensa las fatiguitas de noches y madrugadas enteras buscando una palabra o un acorde hasta dar en el clavo.

P. ¿Entonces, lo más importante no es el dinero?

R. Si fuera así, yo habría dejado esto hace mucho tiempo. Sientes muchas veces que no recibes lo que te mereces. Y luego las casas de discos. Con la anterior, Horus, hice algunos discos que creo que eran grandes. ¿Y qué pasó? Nada.

P. Pero ahora parece que todo ha cambiado para bien.

R. Todo empezó cuando hace tres años toqué fondo. Era como una máquina aparcada. Y cuando me sentía acabado, conocí a mi actual mujer, Carmen. Y me dio un hijo, que yo me creía que no valía para tenerlos. Y sí que valía, sí. Ahora en mi casa se respira amor y armonía. Hasta las discusiones son bonitas.

P. ¿Éste es un disco de pop aflamencado?

R. Mi forma de cantar no ha cambiado nada. Quizás ya no abuse tanto de tercios flamencos y ahora lo doy donde tengo que darlo. En mis otros discos era más yo. En éste soy más el público. Pero en directo... ahí me rajo y lo hago totalmente Parrita.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_