Pujol y Clos advierten al PP de que Cataluña no cederá con el AVE

Desde el viernes, cuando se hicieron las primeras insinuaciones de que el proyecto de Fomento no prevé la llegada del AVE al aeropuerto de El Prat (Baix Llobregat), todos los partidos catalanes, salvo el Partido Popular (PP), han amenazado con una rebelión en toda regla. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, añadió el sábado más leña al fuego al considerar que incluir el aeropuerto en el trazado del AVE, una demanda tradicionalmente expresada por muy diversos sectores de la sociedad civil catalana, podría suponer un 'agravio' para otras comunidades.

Pocas veces se han producido en Cataluña reacciones tan unánimes y contundentes contra un plan que, de confirmarse, puede suponer un duro golpe para el giro catalanista que el PP ha abrazado en Cataluña y para su intento de situarse en la centralidad de la política catalana. La indignación del Gobierno catalán -que ha hecho un llamamiento a la movilización de la sociedad- ha coincidido en esta ocasión con la del Ayuntamiento de Barcelona y la del mundo empresarial, cuyos representantes consideran que el proyecto apuntado supone 'un atentado contra la economía catalana'.

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que ayer se desplazó a Perpiñán para visitar la futura sede de la delegación del Gobierno catalán en el Rosellón, acusó al Gobierno del PP de intentar ahogar el desarrollo y la proyección de Cataluña. 'Cataluña tiene ahora una absoluta necesidad de proyectarse al mundo y para eso, además de su mentalidad, necesita de autopistas, tren, puerto y aeropuerto', argumentó el dirigente nacionalista, quien añadió con rotundidad: 'No nos pueden ahogar'.

Peajes

Pujol negó que la conexión del tren con el aeropuerto suponga un agravio comparativo respecto de otras ciudades españolas, como afirmó Piqué, y pronosticó que, al final, todas las ciudades necesitarán conexiones directas con otros sistemas de transporte. 'El agravio comparativo debe de haber sido que durante 12 o 14 años haya habido un TGV a Sevilla que no enlazaba con el ancho de vía europeo y, en cambio, se haya olvidado totalmente a Barcelona y su relación con Francia y toda Europa', arremetió Pujol. A éste le añadió un nuevo agravio: el de los peajes, y recordó que mientras que en Cataluña hay muchas carreteras de pago, en Valencia hay una autovía libre de peaje.

El presidente de la Generalitat, que se reunirá el jueves en Madrid con el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, detalló ayer los objetivos de su Gobierno en cuanto al AVE: según Pujol, el tren debe llegar a Barcelona el 2004, pasando por el puerto y el aeropuerto, y debe conectar con Francia en el mismo año. 'Ésta es nuestra postura y la defenderemos a capa y espada', remachó.Pujol se mostró especialmente dolido con Piqué: '[Sus palabras] no son más que malas excusas; lo que debería hacer el señor Piqué en este caso es dedicarse más a defender los intereses de Cataluña, que no son nada incompatibles con los intereses generales de todo el Estado español', manifestó . Pujol completó su jornada en Perpiñán con su asistencia a un partido de rugby del Usap de Perpiñán, cuyo himno es la canción L'Estaca, de Lluís Llach.

Por su parte, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, también respondió ayer mismo con indignación a las declaraciones de Piqué y reiteró que la llegada del AVE al aeropuerto es una 'prioridad innegociable'. En opinión del alcalde, las palabras del ministro suponen un lastre para cualquier intento de hacer política en Cataluña. Asimismo, Clos subrayó que, a falta de pronunciamientos oficiales, el Ayuntamiento sigue considerando que las manifestaciones de Piqué son 'globos sonda para esconder la ineficacia del Gobierno'.

El vicepresidente de la Federación de Municipios de Cataluña (FMC) y alcalde de La Seu d'Urgell (Alt Urgell), Joan Ganyet, emplazó a todo el municipalismo catalán a implicarse en favor de que el AVE llegue al aeropuerto. En su opinión, se trata de una demanda 'clave' para toda Cataluña.