La cordura de las reses bravas

Desde las camisetas oficiales que se venden en la cuarta Feria Mundial del Toro, un soberbio ejemplar macho de res brava resopla y amenaza: 'A ver dónde están esas vacas locas'.

Nadie sabe dónde andan las reses enfermas con la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), pero todo el mundo habla de ellas en la feria, que se inició ayer en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla.

Leopoldo de la Maza, comisario de la muestra, hizo amplia referencia durante su discurso de inauguración a la repercusión del problema en la actividad de su gremio, el ganadero. De la Maza aseguró en su defensa que 'no hay nada más ecológico y natural que el hábitat donde pasta esta especie ganadera única' y agradeció a la Junta 'su sensibilidad' ante la crisis que afronta el sector.

Antes, el ganadero, que lidia reses con el nombre de Conde de la Maza, criticó la reciente propuesta del consejero de Agricultura, Paulino Plata, para que los costes de la obligada incineración de los toros muertos en la lidia acabasen repercutidos en las entradas de los espectáculos taurinos. 'Si ahora va poca gente, entonces es cuando no va a ir nadie a las plazas de toros', dijo.

Los empresarios taurinos, el otro gran sector afectado, también aprovecharon la ocasión para expresar su preocupación por la posible puesta en práctica de esa idea de Plata. Los gestores de plazas de pueblos pequeños, sobre todo, temen el final de las novilladas, en las que se forman los futuros toreros, y de los festejos que en sus cosos torean los profesionales más modestos.

El propio presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, que inauguró la feria, también hizo referencia al problema. Sobre una posible exclusión del toro bravo de las medidas impuestas a todo el ganado bovino dadas sus peculiaridades, Chaves recordó que el asunto de las vacas locas afecta a todo el país y que, por tanto, las decisiones sobre el mismo son competencia del Gobierno central. Respecto a la propuesta de Plata, Chaves aclaró que los precios de las entradas son algo que compete exclusivamente a los empresarios taurinos.

Junto a Chaves, asistieron a los actos de inauguración, entre otras autoridades, el consejero de Gobernación, Alfonso Perales; el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, y la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Paola Vivancos. Muchos representantes del mundo de los toros acudieron también al Palacio de Exposiciones y Congresos. Entre ellos, Manolo Vázquez, Paco Ojeda, Palomo Linares o Álvaro Domecq y sus hijos Luis y Antonio.

Esta familia ha sido la encargada, una vez más, de montar el espectáculo que inauguró ayer la feria y que cerrará cada jornada de la misma. Un esfuerzo 'por acercar el mundo del campo a la ciudad' que, con ayuda de Salvador Távora, muestra las diversas tareas camperas que requiere la cría del toro bravo. En el montaje, que más parece equino que taurino por la cantidad de caballos que participan, suenan músicas muy diversas. Desde sonidos inequívocamente flamencos a bandas sonoras de películas como Carros de fuego o 2001, una odisea del espacio, pasando por canciones de The Beatles o Eagles.

En la feria participan unas 60 ganaderías y 180 expositores de lo más variado. Hay bares, tiendas de ropa, taxidermistas y hasta portales de Internet dedicados a la cabaña brava, que hasta al negocio del toro bravo llegan las nuevas tecnologías.

Fibes, la entidad gestora del Palacio, ha propiciado que la Feria del Toro esté en la red cinco días antes de su inicio y que lo que allí pase pueda ser seguido desde su web, www.fibes.es, gracias a las cámaras instaladas en todo el recinto, que retransmitirán las exhibiciones de tienta de vacas, rejoneo, herraderos o acoso y derribo.

Alrededor de lo puramente taurino, se desarrolla en la feria una gran actividad comercial y festiva. Además de la mayoría de los 180 expositores, que poco o nada tienen que ver con el toro bravo, el certamen organiza actividades para mostrar la relación de este mundo con la moda, la copla y el cine. Hoy le toca el turno a modistos y modelos y por la feria pasarán, entre otros, María José Suárez, Raquel Revuelta, Francis Montesinos o Ángel Schlesser. Pero de vacas locas, ni rastro.