Los populares preparan una campaña para demostrar el 'desconcierto' del PSOE sobre el Plan Hidrológico

El Partido Popular va a poner en marcha una campaña para defender las bondades del Plan Hidrológico Nacional (PHN) y para demostrar 'el desconcierto' del PSOE acerca de esta materia. La presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez, hizo hincapié ayer en que los socialistas están manteniendo discursos diferentes acerca del plan hidrológico (las comunidades de Castilla-La Mancha y Extremadura lo han apoyado frente al rechazo de otras comunidades, entre ellas Andalucía) y aprovechó esta discrepancia para criticar al Gobierno andaluz. La Junta, dijo Martínez, debe 'abandonar la demagogia' acerca del plan hidrológico y no debe utilizar este proyecto como 'percha de confrontación' con el Ejecutivo de José María Aznar.

Martínez hizo un firme elogio del plan hidrológico aprobado por el Gobierno y subrayó que el PSOE no aprobó el suyo cuando gobernaba. Este plan, afirmó la presidenta del PP, es 'el primero de la democracia porque el PSOE no fue capaz de sacarlo adelante cuando gobernaba y lo guardó en un cajón'. En este sentido, recordó que Josep Borrell no consiguió aprobar el proyecto que tenía previsto cuando era ministro de Obras Públicas, en el que gastó, según dijo, unos '8.000 millones' de pesetas.

La Junta ya ha manifestado que respaldará el plan del Gobierno siempre que acepte sus principales propuestas, que pasan, fundamentalmente, por la aceptación del trasvase del Guadiana al Guadalquivir y obras de desalación y reutilización de agua en Almería y Málaga.

La presidenta del PP saca como conclusión de las diferencias en el seno del PSOE que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, está siguiendo las 'instrucciones' del secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, para que se oponga a este proyecto en vez de atender a los intereses de la comunidad.

Asimismo, Teófila Martínez censuró la actitud del Gobierno andaluz en la gestión de la crisis de Santana Motor, empresa pública que perdió el año pasado casi 3.000 millones de pesetas y en la que la Junta apuesta por un plan de viabilidad que supondría la baja incentivada de un tercio de la plantilla. La dirigente del PP afirmó que su partido va a estar 'vigilante' ante cualquier decisión del Gobierno andaluz para que esta compañía mantenga el empleo y su actividad. También destacó que su formación ha pedido al Ejecutivo central que se implique en la resolución de la crisis abierta en el seno de la empresa.