Un 63% de los jóvenes prefiere un empleo de funcionario a otro en la empresa privada

El diagnóstico elaborado por el Ivie sobre las preferencias de los jóvenes valencianos en relación al trabajo es revelador. Este colectivo se muestra poco sensible con las necesidades del mercado laboral, que exige más flexibilidad, movilidad géográfica y un mayor esfuerzo de adaptación a los cambiantes sistemas de organización del trabajo. En una época de incertidumbre como ésta, la estabilidad y la seguridad son dos de los aspectos más valorados por los jóvenes.

Un ejemplo. Dos de cada tres jóvenes (un 63%) prefieren, ganando el mismo sueldo, trabajar en la Administración antes que en el sector privado. La encuesta, prolongación de la realizada en 1996, actualiza los datos hasta 1999 y amplía su campo de estudio a Madrid y Barcelona. En estas dos capitales el porcentaje de jóvenes que prefieren un empleo de funcionario cae hasta el 43%. En los tres años que separan un estudio de otro ha crecido la predilección de los jóvenes por las administraciones públicas. Sólo cambiarían este empleo por un contrato indefinido en una empresa privada si se les aumentara el sueldo de un 50% a un 100%. Un 8% de los encuestados no renunciaría a su plaza de funcionario en ningún caso.

La movilidad geográfica tampoco es valorada por los jóvenes valencianos. Tres de cada cuatro prefieren un trabajo en su lugar de residencia y sólo un 16% estaría dispuesto a cambiar de localidad antes que a renunciar a su salario. La resistencia ha disminuido, sin embargo, desde la primera encuesta hasta ahora y actualmente hay un 7% más de jóvenes que cambiarían de residencia antes de aceptar una reducción de sus ingresos.

Por el contrario, los jóvenes de la Comunidad y también de Madrid y Barcelona estarían dispuestos a sacrificar un 15% de su nómina para evitar el traslado. Este grupo apenas ha variado de 1996 a 1999. Lógicamente, los valencianos más receptivos a la movilidad geográfica laboral son los jóvenes que se han incorporado en los últimos tres años al mercado laboral y que no han encontrado un empleo. Esta tendencia se invierte en Madrid y Barcelona, donde curiosamente los jóvenes desempleados prefieren renunciar a una cuarta parte de su sueldo con tal de quedarse en ambas capitales.

El estudio dedica un tercer bloque a valorar la iniciativa de los jóvenes. Un 58% del colectivo se decanta por el trabajo por cuenta ajena frente a un 42% que prefiere el autoempleo. En Madrid y Barcelona es un 61% de los jóvenes el que apuesta por trabajar para otros en lugar de crear su propia empresa. En caso de que se vean obligados a cancelar su contrato por cuenta ajena para convertirse en autónomos, los jóvenes exigen como compensación un aumento salarial del 35% en Madrid y Barcelona y un 43% en la Comunidad.

Según se desprende de la encuesta, vinculada al proyecto Capital Humano que dirige el Ivie, los jóvenes demuestran interés en aprender y desarrollar nuevas competencias en su puesto de trabajo. De hecho, la mayoría, (un 95%), quiere que su empleo le ofrezca una formación adicional. Este interés desciende en las otras dos capitales estudiadas, donde el procentaje se reduce al 75%.

A los jóvenes les gustan los retos, de ahí que gran parte de los encuestados muestre su predilección por trabajos que exijan una cualificación superior a su propia preparación. 'Investigaciones recientes señalan que un desajuste moderado, con demandas de trabajo algo superiores a la cualificación del joven, puede ser la situación óptima para adquirir nuevos aprendizajes', asegura el estudio confeccionado por los profesores José García Montalvo y José María Peiró. En cifras, un 45% de jóvenes valencianos y un 23% de Madrid y Barcelona prefieren este tipo de trabajos, aunque un 26% de este grupo no está dispuesto a renunciar al salario para conservar este trabajo.

La situación cambia cuando se trata de empleos que exigen menos cualificación profesional; en estos casos los jóvenes ofrecen, por término medio, un 14% de su salario para evitarlo.