El jugador 10
El disciplinado y polivalente holandés lo mismo evita goles que los mete
De pronto, el Cocu más ofensivo, el de la pegada, emergió por sorpresa en el Camp Nou demostrando que no ha perdido su olfato de gol. Mejor, imposible: el holandés, que volvió el sábado a su puesto natural de volante zurdo, intervino en tres de los seis goles que el Barcelona metió al Athletic (7-0 al final) en los 45 minutos iniciales. Primero, trazó una asistencia para Overmars que Luis Enrique transformó en gol (1-0, m. 5); después, marcó tras una pared con Kluivert (3-0, m. 26), y, por último, coronó controlando un balón en diagonal de De Boer para enviarlo a la red (6-0, m. 45). Dos tantos para una noche perfecta. 'Son los mejores 45 minutos del Barcelona desde que estoy aquí', dijo ayer; 'un fútbol rápido, al primer toque, con 15 o 20 ocasiones'.
Considerado por el técnico, Llorenç Serra Ferrer, y el capitán, Guardiola, como un futbolista ejemplar, un jugador 10, Cocu se había pasado el año pasado como pivote del mediocentro y desde diciembre tuvo que reforzar la defensa por las bajas por lesión de Abelardo y Sergi. Así, jugó ante el Alavés y el Oviedo de central y frente al Valencia y el Málaga de lateral.
Futbolista solidario, partidario de que el equipo esté por encima de los nombres, no se escuchó de su boca la menor queja. Y, además, su rendimiento fue impecable, lejos de los abucheos que recibió cuando, procedente del PSV Eindhoven, llegó al Barcelona en 1998 y Louis van Gaal le hizo jugar en todos los puestos menos en el suyo.
A diferencia de otros, Cocu, modesto, crece día a día y, pese a sentirse en realidad media punta, ha aprendido a ser también defensa. 'Marqué dos goles porque volví a mi sitio . Y para mí es importante. Pero también lo es jugar atrás si se necesita', dijo, obviando que en su primera temporada metió 12 goles y ocho en la segunda. Ahora suma cuatro.
Sólo se le vio un gesto de fatiga cuando se le planteó si el Barcelona se pareció en algo al de Johan Cruyff: 'Dream Team, Dream Team... Siempre lo mismo. Si ganamos títulos, dentro de cinco o diez años también se nos llamará así o con otro nombre'. No quiso regodearse con el 7-0 -'lo mejor fue cómo jugamos'- porque son sólo tres puntos. Y porque mañana hay un Barça-Espanyol copero.
Casado y con dos hijos, Cocu es el único holandés que ya ha renovado su contrato. No debe de ser una casualidad. Como no lo fue su juego del sábado.
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