_
_
_
_
_

El afán por rentabilizar Cheste margina al motociclismo valenciano del circuito

El Síndic revela que el circuito perdió 1.109 millones en 1999

'No hay apenas fechas para que los pilotos valencianos rueden. Hasta el próximo mes de mayo, por ejemplo, está todo copado', afirmó ayer Salvador Gascón, presidente de la Federación Valenciana de Motociclismo y el principal impulsor de una obra cuyo presupuesto ascendió a casi 7.000 millones de pesetas.

El Circuit Comunitat Valenciana Ricardo Tormo fue inaugurado en septiembre de 1999 y desde entonces ha acogido dos campeonatos del mundo de motociclismo, entre otros eventos. El circuito de Cheste es gestionado y explotado por Circuito del Motor y Promoción Deportiva, SA, cuyo director general es Facundo García de la Cuadra.

'Estamos en negociaciones con el circuito para encontrar más días para los pilotos locales. Sé que aquello es un monstruo, gestionado como una empresa privada, pero no me parece bien que el motociclismo valenciano se quede fuera. Está claro que si llega una multinacional del automóvil y paga dos millones de pesetas por alquilar el circuito para probar un modelo no hay nada que hacer, porque es rentable para la sociedad encargada de gestionar el circuito, pero luego hay que satisfacer al motorismo local', concluye Gascón.

Más información
El afán por rentabilizar Cheste margina al motociclismo valenciano del circuito

Las quejas no sólo proceden de la federación. Las tandas libres, por ejemplo, en las que cualquier aficionado puede rodar con su motocicleta por unas 3.000 pesetas, son un 'caos' porque el circuito no da abasto para satisfacer la demanda que existe y decenas de moteros se quedan sin entradas.El informe del Síndic de Comptes revela que el Circuito del Motor y Promoción Deportiva (CMPD), sociedad que gestiona y explota el circuito de velocidad de la Comunidad Valenciana Ricardo Tormo tuvo unas pérdidas en 1999, el año de su inauguración, de 1.109 millones de pesetas. El informe del Síndic revela que en su primer año de funcionamiento el circuito de velocidad de Cheste tuvo unas pérdidas millonarias que fueron compensadas por el Consell con una subvención de 1.018 millones de pesetas.

El circuito se inauguró el 19 de septiembre de 1999, con motivo de la celebración del campeonato del mundo. En apenas tres meses, el circuito perdió más de 1.000 millones, algo previsible teniendo en cuenta que durante más de nueve meses la actividad en el circuito fue inexistente. Todo lo contrario ocurre ahora. La actividad es incesante. Los servicios de mantenimiento, por ejemplo, deben trabajar hasta de madrugada para mantener en condiciones el trazado y las instalaciones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Una vieja reivindicación

El circuito de Cheste tardó 25 años en tomar cuerpo. Durante todo este tiempo, las iniciativas y proyectos fueron numerosos. Casi todos ellos fueron encabezados por Salvador Gascón, quien posteriormente se ha mantenido en un segundo plano mientras el protagonismo ha sido asumido por gente más afín al Gobierno.

Las primeras manifestaciones de protesta de aficionados reivindicando un circuito comenzaron en mayo de 1994, y consiguieron reavivar la polémica por el circuito. Cuatro años antes, en 1990, el entonces presidente del Gobierno valenciano, el socialista Joan Lerma, había colocado la simbólica primera piedra del circuito de Cheste. Entonces el presupuesto era de 3.100 millones de pesetas. La Generalitat había invertido 400 millones en expropiar 1.521.650 metros cuadrados de terreno. Pero como otras veces, el proyecto se paralizó. Ante la presión, la Generalitat se plantea a finales de 1994 construir tres circuitos pequeños por un coste aproximado de 400 millones cada uno. Pero esta propuesta también cayó en saco roto.

En junio de 1995 se produce el cambio de gobierno, con la llegada del PP a la Generalitat. José Emilio Cervera, nuevo director general de Deportes, retoma el asunto. En diciembre de 1995, después de desestimar diversas opciones, Cheste es la candidatura elegida para la construcción de una pista permanente, pero el gobierno admite su incapacidad para financiar el proyecto. A favor de Cheste juega el hecho de que el anterior equipo de gobierno hubiera invertido ya casi 600 millones en expropiación de terrenos y estudios. Entretanto, resurgen propuestas aparcadas y disputas entre los diversos grupos políticos. Hasta 1997 no comienzan las obras en los terrenos de Cheste, que concluyeron hace apenas unos meses. Ahora se produce la paradoja de que quienes más lo reivindicaron apenas pueden hacer uso de él.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_