_
_
_
_

Nono Bandera manipula pinturas anónimas para provocar

Margot Molina

Para Nono Bandera (Málaga, 1958) el arte tiene que ser un revulsivo, debe nacer de un planteamiento radical. El artista, que presenta la muestra Hot surface en la galería Cavecanem de Sevilla, lleva una década practicando su particular 'travestismo pictórico'. En lugar de un lienzo en blanco, Bandera se enfrenta a cacerías inglesas, marinas, paisajes bucólicos o retratos de personajes circunspectos que encuentra arrumbados en mercadillos. El pintor manipula estas obras anónimas para introducir en ellas su iconografía irreverente en la que utiliza el sexo como provocación.

El título de la exposición Hot surface (superficie caliente) alude a la forma de trabajar de Nono Bandera, un artista formado entre Madrid y Galicia que ha paseado sus obras por un buen número de ferias internacionales con la galería Espacio Mínimo (Murcia).

'La exposición es, en realidad, una muestra colectiva porque están los artistas que pintaron los cuadros y luego mi intervención que los transforma en otra obra distinta. Creo que actualmente no existe el arte individual. Detrás de cada artista hay siempre un montón de gente implicada que, en mi caso, son los galeristas que llevan Espacio Mínimo', asegura Nono Bandera, que ha mostrado sus pinturas en México, Japón, Estados Unidos o Alemania, entre otros países.

'Cada cuadro es un mundo. Hay obras que trato con mucho respeto, en las que no intervengo en mucho tiempo, y otras que parecen pedirme que les haga una travesura para que resulten provocadoras', dice el artista.

En Desnudo con vela, el artista se encontró con un lienzo en el que la modelo que está de pie y con los brazos tras la cabeza se ofrece desnuda y descarada. 'Desde el primer momento lo vi claro, tenía que despellejarla', afirma Bandera, que transformó la obra mostrando las costillas y los músculos de la modelo.

El pintor, que es profesor de Dibujo de la Universidad de Vigo, ha convertido a una señora de serio semblante en antropófoga colocándole a un hombre al que ha dado un buen bocado en lugar de su armiño. Además, pueden verse pinturas imposibles de cacerías de ciervos, algunas seleccionadas por el artista por su mala calidad, convertidas en orgías a caballo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Cavecanem mostrará la obra de Bandera hasta el próximo 10 de marzo y, en junio, será Espacio Mínimo la que exponga el trabajo de Mar García Ranedo, una de las artistas de la galería sevillana.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_