'En el concierto 'Con fusión' me sentí el maestro de la música'
José Luis Figuereo El Barrio tiene 30 años y ha pasado más de la mitad de su vida en un escenario como guitarrista flamenco. Sin embargo, la fama le ha llegado en apenas tres años, desde que decidió que lo suyo era cantar. Su 'flamenco con matices de rock andaluz' ha cautivado a propios y extraños. Arrasó en el gran concierto con el que se clausuró la última Bienal de Flamenco de Sevilla, en el que compartía cartel con Ketama, Raimundo Amador y Enrique Morente. Y, el pasado fin de semana, puso el cartel de no hay billetes (3.000 personas) en el teatro Principal de Nîmes (Francia). El Barrio presentó ayer en el teatro Lope de Vega de Sevilla su cuarto disco, La fuente del deseo. El listón lo tiene muy alto después de llegar con su tercer álbum, Mal de amores (1999), a casi 100.000 ejemplares.
Pregunta. Sus comienzos como guitarrista junto a figuras entre las que se encuentran Antonio Canales, Sara Baras o Rancapino, hacían pensar que se inclinaría más por el flamenco...
Respuesta. El flamenco y el rock son las dos fuentes en las que he bebido desde siempre. Así que decidí unirlos porque es lo que más me gusta.
P. Usted empezó a cantar en 1997, con la publicación de su primer disco Yo sueño flamenco, ¿qué le ha hecho subir tan rápido?
R. Supongo que el público ha reconocido en mí la herencia del rock andaluz, de la música de Triana, Alameda o Medina Azahara. Es una música que tiene sus seguidores.
P. Su aparición, el pasado octubre en el estadio de La Cartuja, en el gran concierto Con fusión de la Bienal de Flamenco de Sevilla, fue de las más aplaudidas, ¿cómo se sintió?
R. Me sentí el maestro de la música. El entusiamo del público fue maravilloso, pero no me sorprendió porque El Barrio ha nacido en Sevilla y era como jugar en casa.
P. La fuente del deseo, el cuarto disco que graba con la compañía andaluza Producciones Senador, ¿incluye novedades?
R. Son 14 temas que se mueven dentro de los ritmos del flamenco y el rock, pero hay algunos arreglos de DiegoMagallanes que suenan a música cubana, son muy sabrosones.
P. Usted también firma las letras de las canciones, ¿de qué habla?
R. El amor y el desamor son los temas eternos, pero también hay una canción, Sueño marroquí, que refleja la angustia y el miedo que pasan los emigrantes que cruzan el Estrecho en patera.
P. ¿Por qué le dicen El Barrio?
R. Pues porqué nací en el barrio de Santa María de Cádiz y es donde me pienso quedar. Como se está en Andalucía, no se está en ninguna parte. Si el producto es bueno y tiene algo que decir, creo que es lo mismo donde se viva.
