Los recursos técnicos antes que los cañoneros

La evolución del balonmano ha originado una gran riqueza de recursos tácticos en detrimento de la importancia decisiva de los cañoneros, lo que se traduce en un juego más versátil y atractivo para los espectadores, sostiene en su decálogo el nuevo seleccionador español, César Argilés. Sus jugadores, líderes en el Grupo C del Campeonato del Mundo, se enfrentan hoy (16.00, La 2) a Alemania en el partido más difícil de la primera fase.

- Contraataque. Argilés quiere perfeccionar la 'segunda oleada', de modo que 'el segundo pase del contraataque se reciba ya en el campo del rival, sin dar tiempo a que se organice su defensa'.

- Ensanchar el campo. 'Hay que fomentar los pases entre puestos no colindantes: central a extremo y lateral a pivote o extremo alejados, lo que hace Suecia con virtuosismo'.

- Asalto a la muralla. 'La estatura de los defensores ya supera los dos metros. Ello obliga a simultanear el cañón con el arco y las flechas, a tomar decisiones basadas en la movilidad permanente, lanzamientos con rectificado de tronco o pases cruzados a un pivote en circulación. Hay que infiltrarse en la muralla'.

- Golpes francos. 'Debe ser un momento de pensamiento colectivo porque eso reconvierte las fuerzas salvajes, que siempre circulan en el balonmano español, en algo más disciplinado'.

- Lanzamiento exterior. 'Las defensas han ido mejorando su calidad en la salida y en el desplazamiento. Por tanto, los lanzadores tienen que ser muy rápidos'.

- Riqueza de recursos. 'Los jugadores de menor envergadura necesitan aproximarse a la defensa, con lo cual aumenta el riesgo de las faltas que rompen el ritmo. Hoy todo el mundo utiliza los vídeos, lo que facilita la neutralización de un jugador que sólo piensa en el lanzamiento o el pase al pivote alto [Xepkin]. Hay que aumentar las opciones, jugar más de fuera a dentro, o viceversa'.

- El ángulo de visión. 'El problema es si sé ver sólo al pivote en mi perpendicular o, además, me entra por el rabillo del ojo un extremo que circula anticipándose. Hay que jugar como si supiéramos conducir con los tres retrovisores, viendo a los compañeros sin balón en movilidad'.

- Defensa. 'En el sistema 5-1 tenemos muchos hombres capaces de actuar como defensor avanzado: Ugalde, Ortega, Hernández, Davis y Masip. Todos ellos son buenos, como avispas o libélulas, incordiando a los rivales. Pero nos falta un 5-1 más de enroque, con la variante de transformarse en un 6-0 en situaciones de emergencia. Voy a intentarlo con Olalla y también con Masip, a quienes veo en una excelente disposición'.

- Porteros. 'Hay que mimarles, en el sentido de mantenerles en un alto grado de actividad, con trabajos específicos que fomenten la velocidad de reacción'.

- Minutos fatídicos. 'Es difícil entrenarse para mejorar ese aspecto sin la tensión de los partidos decisivos. Pero procuro inculcar la sabiduría para controlar el balón, saber provocar un golpe franco para que no te piten juego pasivo, evitar situaciones de asfixia'.