Greenspan respalda el recorte fiscal de Bush para reactivar la economía

Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, dio ayer un importante espaldarazo a la política de recortes fiscales que fue el eje de la campaña electoral del presidente George W. Bush. En su intervención ante el Comité de Presupuestos del Senado, Greenspan dijo que 'en el caso de que la actual debilidad económica se extendiera más allá de lo que ahora parece, tener en marcha un recorte de impuestos podría, de hecho, tener buenas consecuencias'. Sin concretar su apoyo al paquete propuesto por Bush -'es una decisión política, sobre la que sería inadecuado que me pronunciara'-, Greenspan justificó sus argumentos en favor del recorte diciendo que el superávit fiscal ofrece margen para ello. Hasta ahora, el presidente de la Reserva se oponía a ello y defendía que el superávit tenía que dedicarse al pago de la deuda nacional. Ayer dijo que es posible hacerlo y rebajar los impuestos al mismo tiempo, aunque recomendó la adopción de un mecanismo para paralizar los recortes fiscales si las previsiones de superávit son demasiado optimistas.

Greenspan llamó, además, la atención sobre la caída del crecimiento en EE UU: 'Hemos tenido una desaceleración muy pronunciada y nuestro crecimiento está en estos momentos muy cerca de cero'. Las palabras del responsable del organismo que dirige la política monetaria estadounidense alimentaron las especulaciones sobre una inminente bajada de los tipos de interés. La Reserva Federal celebra su próxima reunión el 30 y 31 de este mes.