La mayoría ve a la sociedad española racista e intolerante, según el CIS

El secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández, concluyó de los datos del CIS que los españoles han sido bastante felices en general durante 2000, ya que el 79% de los sondeados afirma que se sienten satisfechos y contentos con su nivel de vida. Y que el 43% confía en que su situación mejore este año.

Fernández utilizó estas respuestas y también los indicadores récord alcanzados en la pregunta mensual sobre la valoración de la situación política y económica para resaltar que los españoles han comprendido bien las últimas actuaciones del Ejecutivo, entre las que citó la firma del pacto antiterrorista con el PSOE y el aguante ante el tirón de la subida de los carburantes y la inflación.

Pero acompañan a esos datos otros que revelan que los españoles perciben más intolerancia en la sociedad. El porcentaje de quienes ven racismo ha pasado del 56% en 1994 al 49,4% en diciembre pasado. Frente a esa menor percepción de racismo se señala mayor intolerancia. Hace seis años el 35% encontraba poca o ninguna tolerancia respecto a las costumbres de extranjeros y otros grupos étnicos. Pero ahora ese porcentaje sube hasta el 48,6% (13,6 puntos más).

Fernández tuvo que admitir que el Ejecutivo está 'ocupado', que no 'preocupado', por los resultados de las preguntas que buscaban perfilar el estado de tolerancia de la sociedad española, particularmente en cuanto a la inmigración. Para amortiguar esos datos, el secretario de Estado argumentó que hace unos años el contacto con los inmigrantes era 'teórico' mientras que ahora es 'práctico' y ese mayor roce con los extranjeros también aumentará en el futuro la sensación de tolerancia.

A favor de esta tesis juegan las respuestas a otra de las preguntas del sondeo, que se interesa por cómo será ese escenario dentro de cinco años. Son más quienes opinan que el problema irá a menos (23%) que a más (20%). Eso sí, la mayoría opina que seguirá igual (42,3%) y que aumentará el número de inmigrantes en ese periodo (el 85,5% de los consultados).

Fernández descartó que pueda inducir a alguna preocupación la tendencia de la sociedad española a considerarse cada vez más conservadora. El secretario de Estado desligó ese apartado de lo puramente político y valoró la actualmente mayor capacidad de conservar de los españoles no en ese terreno sino en el de la mejora de su nivel de vida, así como en el deseo de preservar las costumbres y las tradiciones.