Defensa promete una rápida solución al prolongado conflicto laboral en la base

El director de Personal del Ministerio de Defensa, almirante Joaquín Pita da Veiga, prometió el jueves a los representantes de los 1.200 españoles que trabajan para la Administración norteamericana en la base de Rota una rápida resolución de su conflicto laboral, que se prolonga desde hace más de un año, según asistentes a la reunión.

En el encuentro participó el contraalmirante Manuel Calvo, responsable de la sección española del Comité Conjunto Hispano-Norteamericano, quien al día siguiente trasladó a EE UU la conformidad para lanzar el proyecto de ampliación. 'Lo que puedo garantizar', declaró el pasado lunes el ministro Federico Trillo-Figueroa en Palos de la Frontera (Huelva), 'es que, para cualquier decisión que pueda afectar a la ampliación de Rota están, con carácter previo, los intereses de los trabajadores'.

El conflicto se remonta a enero del año pasado, cuando entró en vigor la Ley de Presupuestos de 2000, que derogó un decreto del franquismo que eximía de impuestos en torno al 40% de las retribuciones de estos trabajadores. La medida vino acompañada de una amnistía fiscal específica y la retirada de los expedientes de embargo que, por un importe de más de 3.000 millones de pesetas, estaban ya en marcha.

Para el Gobierno español, el sacrificio de la Hacienda española debe ir acompañado de un medida similar por parte de EE UU, para devolver la paz social a la base.

Para los trabajadores, era la gota que colmaba el vaso después de que, en aplicación del convenio bilateral entre España y EE UU, se les hubiera negado el derecho a la negociación colectiva, lo que se ha traducido, según sus estimaciones, en una pérdida de poder adquisitivo cercana al 30% de su salario en la última década.

La dureza de las movilizaciones se refleja en la petición de 18 meses de cárcel que el fiscal ha presentado contra dos miembros del comité de empresa, entre ellos su presidente, Julio Malvido, quien ya fue sancionado con tres días de suspensión de empleo y sueldo por negarse a hablar inglés, como forma de protesta.