La perforación de un túnel en L'Olleria despeja las obras de la autovía central

La autovía central, que conecta por el interior la Comunidad Valenciana, comienza a ver la luz. La terminación de esta carretera se prevé para el año que viene, según anunció ayer el consejero de Obras Públicas, José Ramón García Antón, tras la conclusión de la perforación del segundo túnel de L'Olleria ubicado en el tramo de Aielo de Malferit. Este tramo, de 12.940 metros, ha costado 6.000 millones.

García Antón avanzó a pie de obra la finalización de nuevos tramos de esta carretera, 'fundamental para el desarrollo de la poblaciones del interior', como el de la variante de Ibi y Castalla con un presupuesto de 11.355 millones de pesetas, previsto para el próximo verano, y el avance en las circunvalaciones de Cocentaina y Alcoy, que constarán de 4 carriles. Esta última y el Barranco de la Batalla, que el titular de Obras Públicas definió como el punto negro de la autovía central por tratarse de una zona de especial interés paisajístico, cuenta ya con el informe de declaración de impacto ambiental favorable del Ministerio de Medio Ambiente para iniciar el proyecto de obras.

La inversión total en la autovía central ronda los 75.000 millones, aportados por las administraciones central y la autonómica. La Generalitat y el Ministerio de Fomento ya han construido o están construyendo 74 kilómetros de los 100 que forman la autovía central.

La Consejería de Obras Públicas ha puesto en servicio más de 23 kilómetros y está construyendo los 12 restantes que le corresponden. El Ministerio de Fomento ha construido 38 kilómetros y los restantes 29 se encuentran en estudio, licitación o expropiación. Con su finalización se reducirá entre 15 y 30 minutos el trayecto por la autovía central entre Valencia y Alicante respecto a la autopista.