Hallado un cadáver en un edificio donde viven decenas de indigentes en Tetuán

Los bomberos que acudieron ayer al mediodía a sofocar un pequeño incendio en las antiguas industrias cárnicas Cabo, en General Yagüe, 37 (Tetuán), encontraron el cadáver de un hombre en el sótano de este edificio abandonado y utilizado como refugio por decenas de indigentes. El fallecido es Fouhad Zerrouki, un argelino de 27 años que, según los primeros indicios policiales, llevaba muerto unos cuatro días.

El cadáver fue hallado en el hueco de un ascensor de este inmenso inmueble con entradas por las calles de Lazaga y Lérida. Entre sus ropas, los agentes encontraron varias tarjetas de crédito, así como su pasaporte y su permiso de residencia en España. El cuerpo, que se encontraba en avanzado estado de descomposición y sin signos aparentes de violencia, ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicará la autopsia para determinar las causas de la muerte. Las primeras hipótesis policiales apuntan a que el fallecimiento se produjo por causas naturales.

Las antiguas industrias cárnicas Cabo, cerradas hace unos tres años por suspensión de pagos, se han convertido, en los últimos doce meses, en un refugio para indigentes. Entre ellos hay inmigrantes magrebíes y también toxicómanos españoles. El edificio carece de agua y de luz, por lo que las personas que se cobijan en él tienen que calentarse encendiendo fogatas. Esas hogueras en este inmueble de cinco pisos y varias naves, lleno de todo tipo de desperdicios, han ocasionado varios incendios.

Los bomberos que acudieron ayer al recinto observaron que en él pernoctaban varias personas, ya que hay colchones, enseres y ropa tendida. Una vez extinguidas las llamas, revisaron las diferentes plantas del bloque y fue entonces cuando encontraron el cadáver.

Refugio desde hace un año

Los comerciantes e industriales de esta barriada, antaño llena de talleres que se van transformando en bloques de pisos, explican que las industrias Cabo son testigos de las idas y venidas de los moradores del edificio. 'Vemos entrar y salir gente pero no se oye que causen problemas', explican en una tintorería de General Yagüe. 'Hay algunos españoles que parecen drogotas y también marroquíes, una vez hubo un fuego con tanta humareda que desde la tienda no veíamos ni la calle ', añaden.

Los operarios de un edificio industrial de la calle de Lérida explican que desde comienzos de año se han producido ya dos incendios. 'La gente que vive en el edificio va a lo suyo y no da escándalos; pero claro, con lo grande que es el edificio podrían llegar a juntarse en él centenares y hasta miles de personas, y eso es lo que nos preocupa', explican. 'Nos han dicho que la suspensión de pagos de Cabo está en manos judiciales y que por eso no tiran el edificio para construir, porque todavía hay que resolver las deudas a trabajadores y acreedores', añaden.