Savio o McManaman, la gran cuestión
Los jugadores del Madrid dicen que con el brasileño, y sin Helguera, el equipo se descompensó
De jugar de memoria y a un toque, el Madrid se empantanó en Zorrilla. Buscando las causas del bajón, los futbolistas implicados concluyen que habría sido conveniente jugar con McManaman por la banda izquierda, antes que con Savio. Según sus compañeros, el brasileño no estuvo muy fresco en el desborde, contribuyó poco a abrir el campo cuando el Valladolid apretaba en el medio, y apenas se le vio después de que le dieran dos patadas. Este vacío, unido a la falta de Helguera por sanción -y la consiguiente pérdida de espontaneidad que generó la reestructuración del centro del campo al incluir a Celades- desencadenó el atasco que terminó con la racha de siete victorias del Madrid en mero empate (2-2).
'Puse a Savio por razones que prefiero no revelar', zanjó severo el técnico, Vicente del Bosque, ayer después del entrenamiento. Si no jugó McManaman por la izquierda, se debió a causas bien estudiadas, explicó. ¿Razones técnicas? 'Técnicas, y de grupo', respondió lacónico el entrenador.
Makelele, que se ha asegurado un puesto en el medio centro, dijo ayer que, con Savio, ni él ni su compañero en el pivote tienen demasiadas posibilidades de prosperar para contactar con la delantera. 'En Valladolid, Celades y yo nos metimos un poco atrás', comentó. 'No podíamos salir mucho porque con dos jugadores verticales como Savio y Figo por las bandas no puedes irte para arriba y dejar huecos. Lo que hicimos fue jugar con Celades por detrás, más defensivo, y yo hice de Helguera... intenté irme más hacia arriba'.
Contra el Oviedo, en la jornada anterior, la entrada de McManaman por Savio, disparó el juego del Madrid. La vocación asociativa del inglés, de toque y desmarque, unió líneas, mejoró la circulación de la pelota, y dio rapidez al juego en grupo -Macca terminó por marcar un gol maravilloso-. En Zorrilla, McManman sólo dispuso de diez minutos. Ayer, el inglés salió desbocado del entrenamiento. Su mal humor se reveló detrás de su media sonrisa, en un par de frases irónicas enunciadas con perfecta educación. Savio, por su parte, apareció ayer sereno como siempre, para dar sus argumentos. El brasileño cree que su actuación y la del equipo fue buena. '¡No se puede jugar todos los días como contra el Oviedo!', protestó. 'Pero jugamos bien. Lo que pasa es que el campo estaba en muy mal estado. Creo que tuvimos oportunidades para ganar el partido'.
'Si no hubiera sido por esa bobada...', Del Bosque consideró ayer que el penalti, injustamente pitado, le arrebató a su equipo una victoria merecida. El técnico admitió que algunos de sus jugadores se lanzaron en aventuras individuales con más frecuencia de la habitual: 'Creyeron que podían resolver el partido solos...'. En concreto, opinó que Figo pecó de generoso al no rematar un balón que prefirió centrar a Morientes. Sin embargo, negó que la ausencia de McManaman y Helguera hubieran supuesto una rémora.
Helguera había estado presente en toda la racha -salvo la primera victoria, en Villarreal- de siete partidos ganados que lucía el Madrid antes de empatar en Zorrilla. Con él, el despegue del Madrid fue imparable. '¡Parecía Maradona, dando pases de tacón!', bromeaba la semana pasada el jugador.
Sin Helguera, el equipo debió reorganizar su funcionamiento. Del Bosque, procuró ayer ser agradecido con Celades, sus sustituto en el medio centro: 'Albert lo hizo bastante bien si tenemos en cuenta el tiempo que llevaba sin jugar. Creo que tanto Celades como Makelele le dieron solidez y equilibrio al equipo en el medio. No creo que el equipo haya acusado la falta de Helguera. Incluso jugamos mejor que contra el Villarreal y el Osasuna [partidos que ganó el Madrid], sólo que esta vez no pudimos concretar las ocasiones'.
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