La firma alemana Michel y la vasca Fervilor crean en Vitoria una fábrica de chasis de autobuses para Mercedes
La corporación alemana Michel y el grupo vasco Fervilor, ambos fabricantes de componentes de automoción, van a instalar una fábrica en Vitoria para suministrar chasis a la planta de Evobus, filial de DaimlerChrysler, en Sámano-Castro Urdiales (Cantabria), donde produce autobuses y autocares de las marcas Mercedes-Benz y Setra. La empresa automovilística alemana, implantada en la capital alavesa desde hace años, ha unido a dos de sus proveedores para crear un centro industrial en unas antiguas instalaciones del fabricante de bicicletas BH en Vitoria, con una inversión de 250 millones.
Los dos socios son la corporación alemana Michel y el grupo local Fervilor. Michel, con base industrial en la localidad germana de Saarbrücken, factura 6.000 millones con 700 trabajadores y tiene prevista su salida a Bolsa, en Alemania, a medio plazo. Por su parte, Fervilor, que está partipado por Bicicletas de Álava (BH), tiene un volumen de ventas de unos 1.000 millones y una plantilla de 70 personas. Este grupo tiene cuatro filiales, todas industriales, que son Belor, Belorali, Fervisa y Balsa Pack.
Cinco módulos
La unión de Michel y Fervisa se ha plasmado en la constitución de una sociedad conjunta, Fermisa, que nace con un capital inicial de 20 millones, participado al 51% por Michel y en el 49% restante por Fervilor. En el inicio de su actividad, en la primera mitad de este año, Fermisa requerirá una primera inversión de 250 millones para comenzar el suministro de chasis a la fábrica en Sámano-Castro Urdiales (Cantabria) de EvoBus, que es la división de DaimlerChrysler para el mercado de autobuses y autocares.
Fermisa suministrará los chasis al centro cántabro en cinco módulos diferentes, que luego serán ensamblados en Sámano. La tecnología la aporta Michel, que trasladará parte de su producción de Saarbrücken a Vitoria. Fermisa tendrá una primera plantilla de 35 personas, que a corto plazo se ampliará a medio centenar de personas. A los módulos que salgan de Vitoria se les aplicará luego un tratamiento de anticorrosión, con la técnica KPL, que será realizado por un tercer proveedor, Industrias Dimo, en sus instalaciones del polígono de Júndiz en Vitoria.
Fermisa quiere alcanzar una facturación anual de unos 4.000 millones cuando alcance su máxima capacidad, en unos cuatro años. La nueva empresa nace con un acuerdo de suministro a cinco años con EvoBus, que ha contratado sus servicios porque ha iniciado en Sámano el montaje del nuevo chasis OC500, en cuya elaboración participa Fermisa.
La sociedad de Vitoria entregará este año módulos suficientes para montar 300 chasis. El próximo ejercicio, este suministro se elevará a 600 unidades, para alcanzar los 1.200 chasis a partir del año 2003. La intención es la de consolidar una producción diaria de cinco unidades. La relación con EvoBus es muy interesante para Fermisa porque la carrocería OC500 está destinada no sólo al mercado nacional, como la mayoría de los autocares y autobuses marca Mercedes-Benz y Setra que salen de Sámano, sino que el nuevo chasis está previsto que carroce vehículos destinados a la exportación. En relación a otros proveedores, Fermisa generará pedidos entre los fabricantes de tubería, elemento básico en el chasis.
