La banda admite cinco meses después que atacó a una empresa por error
ETA ha admitido que cometió un 'error' al colocar el pasado 24 de agosto un artefacto explosivo en la empresa Pingon Sociedad Cooperativa, de Lazkao (Guipúzcoa), según publicó ayer el diario Gara. La organización terrorista aclara en su nota que el objetivo de la bomba de kilo y medio de dinamita que la Ertzaintza explosionó no era en realidad esta firma, ni otra filial denominada Urte Pingon Servicios, SL, a la que citó días después en su comunicado de reivindicación, sino 'la empresa Tyldo, SA, de Andoain', y el empresario A. T. Z., al cual califica de 'chivato'. Especifica asimismo que la motivación de su ataque era por 'no pagar el impuesto por la liberación de Euskal Herria'.
Aunque no es la primera vez que ETA admite una equivocación, los terroristas han puesto esta vez mucho énfasis en precisar, más de cinco meses después, que su objetivo no era la empresa atacada (una cooperativa en la que sus 60 trabajadores son socios) sino el empresario citado.
Las firmas involucradas se encuentran ubicadas, además, en municipios distantes. La cooperativa Pingon y su filial Urte Pingon, exoneradas por ETA, están en Lazkao y se dedican, entre otras cosas, a la construcción de grúas y maquinaria de elevación, mientras Tyldo S.A., con sede en Andoain, es una promotora inmobiliaria en liquidación. En las dos últimas, sin embargo, figura como directivo el empresario aludido, a quien, al parecer, ETA acusaría de 'chivato' por haber denunciado a la policía la recepción de alguna carta de extorsión económica.
Ataques violentos
El fin de semana registró numerosas acciones de violencia callejera en municipios vascos y en Navarra. En esta ocasión, los objetivos elegidos fueron las viviendas de agentes de las fuerzas de seguridad -un ertzaina y un guardia civil retirado-, un conesionario de vehículos y un cajero automático. La madrugada del domingo, apenas una hora después de que se hubiera clausurado la fiesta de San Sebastián, los violentos atacaron con un artefacto pirotécnico la vivienda de un ertzaina, ubicada en un primer piso. La explosión causó la rotura de cristales de la ventana y daños en la cornisa.
En Amorebieta (Vizcaya), pasadas las tres de la madrugada, los simpatizantes de ETA atacaron con un artefacto casero compuesto por varios petardos la casa de un guardia civil retirado. Algunos explotaron en el descansillo de la vivienda provocando escasos daños, como el ennegrecimiento de la puerta de entrada.
Un destrozo mucho más cuantioso es el que produjo el incendio del concesionario de Peugeot en Barakaldo (Vizcaya) al arrojar los violentos en su interior varios cócteles mólotov. Las llamas calcinaron un vehículo, dañaron seriamente dos más y causaron desperfectos en otros cinco coches. En Pamplona fue desactivado un artefacto colocado en un cajero automático. Y en Bilbao, ayer a las 20.15, la Ertzaintza desactivó un artefacto en la puerta de una vivienda en el barrio de San Inazio. No trascendió quién redide en ese piso.
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