Telefónica se sale con la suya

Llamar desde un teléfono fijo a uno móvil, ya sea de MoviStar, Airtel o Amena, le cuesta a un particular 44 pesetas por minuto de ocho a 22 horas, de lunes a viernes si se hace a través de Telefónica de España y 40 si se elige Retevisión, la compañía que rompió el monopolio de la telefonía fija en 1998. Si la elegida es Aló el precio es de 43 pesetas y si la llamada se realiza a través de Jazztel o Uni2, 45.

De esas cantidades, las compañías de móvil (Telefónica Móviles, Airtel y Amena) se llevan 39,5 pesetas por cada minuto de comunicación con un cliente suyo, con lo que el margen del operador de fija se reduce notablemente.

Por la terminación de las llamadas en un teléfono móvil, Móviles, Airtel y Amena recaudan un total de 1,9 billones de pesetas en 1999, según un informe publicado esta semana por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).

La CMT paró la bajada de precios de Telefónica por discriminatoria y ha tenido que aceptarla finalmente -

Tan determinante es el peso de las tarifas de terminación que se han convertido en una barrera de primera magnitud para las compañías de fija y el desarrollo de las infraestructuras de banda ancha, según el criterio de regulador.

El fenómeno se repite en toda Europa porque hasta ahora los reguladores han permitido que se mantuvieran altas para que los operadores de móviles financiaran la construcción de su infraestructura y el Viejo Continente pudiera mantener así una alternativa tecnológica al liderazgo de EE UU.

Ahora que el sector ha empezado a asentarse, el criterio ha cambiado. La propia Comisión Europea considera que es muy elevado el precio que se cobra por la terminación de las llamadas en móviles y ha establecido un precio de referencia que ronda las 25 pesetas/minuto. Para la Asociación Europea de Operadores Alternativos (ECTA) las tarifas de terminación 'son un claro y persistente cuello de botella [para el sector], con pocos incentivos para que los operadores de móviles las reduzcan'.

Es en ese marco en el que los usuarios han asistido atónitos esta semana a un rocambolesco enfrentamiento entre Telefónica y el regulador con Economía intentando mediar y el grupo Auna (Retevisión y Amena) como tercer afectado. Los daños colaterales han afectado al usuario particular que se quedó sin la rebaja que Telefónica de España venía anunciando desde mediados de diciembre. Tras el tira y afloja, las partes han rectificado sus posiciones y las bajadas llegarán, según ha prometido el ministro Rodrigo Rato.

Cuando se desencadenó la tormenta la CMT estaba estudiando la contabilidad de costes de Móviles y Airtel (con más de un 80% del mercado de móviles en España conuntamente) cuando la compañía presidida por Luis Lada, adelantándose a la competencia y a la posibilidad de que el regulador le impusiera una bajada, anunció una rebaja de 5 pesetas en los precios de terminación que cobra a los operadores de fija. Luego estos la podrían trasladar a sus clientes según sus márgenes.

A ese movimiento se sumó Telefónica de España con una bajada de las llamadas de fijo a móvil de 44 a 39 pesetas por minuto, que, sin embargo, no se aplicaría a las llamadas dirigidas a clientes de Amena. Aunque también Airtel adelantó que bajaba sus precios de interconexión, Amena aseguró que no los tocaría porque no está considerado operador dominante como sus competidores ni está en sus mismas condiciones de implantación en el mercado (todavía está en pérdidas).

La CMT reaccionó desestimando la bajada de precios de Telefónica por discriminatoria para los clientes de Amena. Telefónica retiró sus ofertas de bajada y la CMT abrió un expediente a la operadora.

Al final, la CMT ha acabado por aceptar las bajadas selectivas de Telefónica en beneficio de los usuarios y en la confianza de que la fuerza del mercado terminará por forzar una revisión de los precios de interconexión que cobra Amena.

La cuestión para el usuario, al margen del pulso de Telefónica con los reguladores y de sus esfuerzos por marcar el ritmo al sector, es que ahora llega el turno de los operadores de fija porque aunque Móviles y Airtel bajen los precios de terminación de llamadas en móviles de nada servirá si no se traslada el recorte al usuario final. Telefónica de España ha abierto el camino con enorme dificultad, ¿colocará el resto sus precios fijo-móvil por debajo de los del dominante?