Alonso anuncia un mayor endeudamiento y reclama más dinero al Gobierno

El alcalde de Vitoria, el popular Alfonso Alonso, quiere dejar claro que la corporación va a tener que hacer frente este año a 'dificultades financieras' por la rebaja en la aportación de la Diputación a los ayuntamientos del territorio. Esta reducción de ingresos le llevo ayer a demandar más fondos al Ejecutivo autónomo -'el dinero que no llega aquí va a la caja común del Gobierno vasco', dijo- al tiempo que anunció que aumentará el endeudamiento, una alternativa viable a su entender en el caso de inversiones extraordinarias con un 'especial valor añadido'.

Alonso cifra en más de 3.000 millones de pesetas el dinero que dejará de ingresar el Ayuntamiento por la rebaja de la aportación foral, la liquidación positiva del año pasado -1.200 millones a devolver- y la ausencia de liquidación positiva para este año.

El 'efecto perverso' de la ley de Aportaciones -'la recaudación sube y la capacidad financiera de los ayuntamientos baja', según el primer edil- se traduce en que el Gobierno vasco cuente este ejercicio con más dinero procedente de las arcas de las diputaciones. 'Antes recibíamos subvenciones importantes por parte del Estado y ahora no recibimos ni una peseta', agregó Alonso.

Vitoria es la capital vasca con menor nivel de endeudamiento. El año pasado, fijó un presupuesto de 36.600 millones de pesetas y una cifra de endeudamiento de 4.747 millones. En Bilbao, el presupuesto rondó los 50.000 millones con una deuda de 32.000 millones, mientras en San Sebastián las cifras eran de 28.000 millones presupuestados y 20.000 millones de deuda.

En medio de una tormenta

Esta saneada situación favorece, según Alonso, que se recurra sin problemas a un aumento del endeudamiento. Aunque no quiso concretar cifras, aseguró que los ingresos que se obtengan por esta vía se destinarán a inversiones concretas 'en donde no exista apoyo de otras instituciones competentes'.

El primer edil destacó igualmente que la corporación 'se encuentra en medio de una tormenta' ante las discrepancias surgidas entre la Diputación alavesa y el Gobierno vasco sobre el Plan General de Ordenación la ciudad. Los informes elaborados por la Comisión de Ordenación del Territorio y por la institución foral, que ofrecen puntos de vista distintos sobre la expansión urbanística en los pueblos próximos a Vitoria, no muestran diferencias fundamentales 'en cuanto a la revisión del contenido del plan', según Alonso.

La demanda de un replanteamiento de las actuaciones urbanísticas 'es razonable' y subraya que la distancia entre Diputación y Gobierno vasco 'es un conflicto de competencias' que afecta, entre otros aspectos, a la vigencia de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT).

La introducción de las modificaciones en la aprobación del plan por la Diputación obligará a retrasar medio año la expansión en las localidades afectadas.