Las bases de Unió desbordan

Los consejeros de Unió Democràtica (UDC) no se lo pondrán fácil a su líder, Josep Antoni Duran Lleida, en su comparecencia ante el consejo nacional democristiano -máximo órgano de decisión entre congresos-, que se reúne hoy en Barcelona. Duran deberá explicar todos y cada uno de los pasos que ha dado y de las decisiones que ha tomado desde que, a principios de diciembre, Jordi Pujol le comunicara sus planes de nombrar a Artur Mas conseller en cap del Gobierno catalán. Una decisión que ha sumido a la coalición nacionalista en una crisis sin precedentes y la ha situado al borde de la ruptura.

La vía emprendida para la resolución de la crisis parece haber convencido a la ejecutiva del partido, pero la militancia de Unió -como ya se evidenció en el congreso del partido del pasado mes de diciembre- siempre desborda a la dirección.

Si a los dirigentes el comunicado aprobado en la ejecutiva les pareció 'extremadamente duro' contra Convergència, las bases democristianas lo ven demasiado condescendiente y creen que Unió ha transigido una vez más frente a sus socios. Porque en definitiva Jordi Pujol se ha salido con la suya de nombrar unilateralmente a Artur Mas como conseller en cap, lo cual le sitúa como candidato único a las elecciones autonómicas de 2003 y da al traste con las aspiraciones de Duran Lleida.

'La militancia cree que hemos perdido el pulso y que hemos cedido demasiado', aseguraba ayer un destacado miembro de la ejecutiva de UDC.

La militancia tampoco entiende por qué Duran Lleida optó por silenciar durante tanto tiempo las intenciones de Pujol. Cierto es que el presidente de la Generalitat le rogó discreción, pero celebrar un congreso con la certeza de que la gran apuesta por la sucesión se había perdido ha exaltado los ánimos de un sentir de la militancia. Así que es probable que en el consejo nacional de hoy alguien pregunte al respecto.

En cualquier caso, la celebración de esta sesión del máximo organismo entre congresos pondrá de manifiesto si existe división en el partido, tal como se plasmó en la reunión de la ejecutiva que se celebró en la noche del pasado miércoles y hasta la madrugada del jueves en Barcelona.

Precisamente, el consejo nacional de hoy tiene previsto, asimismo, nombrar presidenta de este órgano a la actual secretaria general, Núria de Gispert, que se sintió desautorizada en la reunión del comité de gobierno de Unió en la que se rechazó la propuesta de acuerdo que ella había negociado con el representante de Convergència, Xavier Trias.

Además de la elección de Núria de Gispert, el consejo nacional expulsará al economista y militante Josep C. Vergés, autor del libro Tots el homes de Duran, en el que aborda las relaciones de dirigentes del partido con el caso Pallerols, de presunta financiación ilegal de UDC. El sector crítico se mostrará contrario a la medida.