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Fomento insonoriza un barrio cercano a Barajas que Arias-Salgado prometió trasladar

Las 1.080 viviendas del barrio de la Estación de Coslada, situado a menos de dos kilómetros de la tercera pista del aeropuerto de Barajas y sometido a niveles de ruido excesivos los 365 días del año, será totalmente insonorizado en los próximos meses. El Ministerio de Fomento descarta, sin embargo, su traslado, al contrario de lo que prometió hace año y medio el entonces ministro Rafael Arias-Salgado. Los vecinos califican la medida de 'estafa' y el alcalde de la localidad, el socialista Juan Granados, anunció que el asunto podría llegar a los tribunales.

Los cerca de 3.400 habitantes de la Estación llevan años litigando con Fomento en busca de una solución a los problemas de ruido e inseguridad que conlleva vivir junto al aeropuerto. En octubre de 1998, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA, organismo público dependiente de Fomento que gestiona los aeropuertos) empezó a realizar encuestas entre los vecinos para saber si preferían trasladarse a un piso de otro barrio, cobrar una indemnización o insonorizar sus casas. El 77% de los residentes se apuntó a la primera opción; el 13%, a la segunda, y sólo un 6% prefirió insonorizar su vivienda.

Un año más tarde, AENA suscribió un acuerdo verbal con los residentes y les garantizó que el objetivo 'prioritario' de Fomento era la 'reubicación del barrio'. El ente público llegó incluso a fijar la cantidad -160.000 pesetas por metro cuadrado- que se pagaría a aquellos vecinos que abandonasen sus hogares. Pero, tras las elecciones generales de marzo de 2000, Arias-Salgado fue sustituido al frente del Ministerio de Fomento por Francisco Álvarez-Cascos, y éste cambió, a su vez, a los dirigentes de AENA. Álvarez-Cascos anunció entonces que no asumía los compromisos firmados por su antecesor en el cargo, y que la solución para los vecinos de la Estación llegaría en enero de este año.

Decisión definitiva

El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, se reunió ayer con el alcalde de Coslada para trasladarle la decisión 'definitiva' de Fomento: no habrá reubicación del barrio. Todas las viviendas serán insonorizadas, con una inversión de casi 3.000 millones, excepto 51 casas bajas cuya insonorización resultaría 'muy cara'. Junto a esas 51 casas está previsto levantar en los próximos años un nudo de carreteras que hará necesario, probablemente, expropiar los pisos.

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El regidor cosladeño se declaró 'decepcionado' tras la reunión -'fuera de las casas, en la calle, la insonorización no sirve de nada', dijo- y adelantó que el Ayuntamiento estudiará la posibilidad de presentar una denuncia por daños y perjuicios contra Fomento si hay base jurídica para ello y los vecinos se lo piden. Varios de ellos esperaron en la puerta durante tres horas, tras negarse Blanco a recibirlos, y acogieron la decisión con indignada resignación. 'Llevan dos años estafándonos, pero nos veremos en los tribunales', afirmaron.

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