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Reportaje:

Los que añoran a Cúper

Stankovic, Farinós, Dani, Gerard, Roa y Valerón coinciden en que el técnico argentino ha sido su mejor entrenador

'Todos me decían que defendía mal, pero nadie, hasta que llegó Cúper, me explicó cómo tenía que defender'. Jovan Stankovic, de 29 años, interior zurdo del Mallorca, resume así su prolífica relación con Héctor Cúper, su entrenador en el equipo balear durante dos años. ¿Y cómo debía defender? 'Por ejemplo, si jugábamos ante el Barcelona, Cúper mandaba a Soler que marcara a Figo por fuera y a mí que lo hiciera por dentro. Cuando recuperábamos el balón, los dos salíamos disparados'.

Así fue como Stankovic se convirtió en uno de los mejores de la Liga y acudió por primera vez a la selección yugoslava, con la que ya ha disputado 14 partidos. 'Podíamos pasarnos 45 minutos con ejercicios defensivos en un entrenamiento, pero fuimos quintos y terceros en la Liga, ganamos la Supercopa española y perdimos dos finales Farinós, de 23 años, centrocampista del Inter, ve una diferencia abismal entre lo que le ordena Marco Tardelli, o lo que le ordenaba antes Marcelo Lippi, y lo que en el pasado curso le pedía Cúper en el Valencia. 'Ahora entiendo lo que Cúper quería', confiesa; 'sus entrenamientos parecen aburridos, pero son muy importantes. Él pide que el balón se abra a las bandas y aquí Cúper convirtió a Farinós, por una casualidad, en un reputado mediocentro. La casualidad fue la lesión de Milla ante el Fiorentina en la pasada Liga de Campeones. Farinós dirigió entonces a su equipo con tal desparpajo que el Inter pagó al Valencia en junio su cláusula de rescisión: 3.000 millones de pesetas. Lamentablemente para él, Farinós sufre la crisis del Inter y, pese a haber empezado de titular, entra y sale del once sin continuidad.

''En el Mallorca nos enseñó la humildad y el inconformismo. A trabajar y creer en lo que uno hace', dice Dani. 'A todos nos tenía en vilo: si no jugabas bien, a la semana siguiente, fuera', agrega. Dani marcó 20 goles en el curso 1998-99, suficientes para asegurarse un fichaje millonario por el Barcelona, que abonó al Mallorca 2.000 millones. Desde entonces, sin embargo, Dani apenas levanta cabeza.

Cúper lanzó a Gerard al estrellato en el Valencia. 'Es el técnico que más rendimiento me ha sacado. Va de cara al jugador y eso lo valoro mucho', declara Gerard. Sus tres goles al Lazio dieron la vuelta al mundo y el Barça lo repescó en junio por 3.400 millones. Pero Llorenç Serra Ferrer lo considera un actor secundario.

La relación del portero mallorquinista Roa, de 31 años, con Cúper viene de largo. De las dos temporadas que compartieron en el Lanús. Allí sacaron petróleo: pelearon por un campeonato argentino. Aquel éxito permitió que Roa, Mena e Ibagaza saltaran a Europa.

'Cúper te inculca el sacrificio, la lucha y la disciplina', comenta Roa, que reivindica al que fue su entrenador de porteros en ese periodo: Eduardo Basigalup: 'Ha sido portero y un día me dijo: 'Si me hacés caso, llegarás a la selección'. Yo le respondí: 'Boludo, no puede ser. Si yo juego en el Lanús..., que es un club chico'. Al poco tiempo, llegué a la selección'.

Ya en el segundo año con Cúper, Roa conquistó el trofeo Zamora. Luego, en 1999, se apartó del fútbol por sus creencias religiosas y ahora que ha vuelto se recupera de una grave lesión en un hombro.

'Yo llegaba de Segunda y con Cúper fui internacional sub 21', recuerda el hoy deportivista Valerón. 'En los entrenamientos había poco balón, pero después lo disfrutabas el domingo. Jugaba de media punta y recuperaba muchos balones, aunque tenía por detrás a Engonga, que trabaja mucho', agrega.

Esa temporada, la 1998-99, llevó a Valerón y Mena al Atlético, que pagó 2.000 millones por ambos. Mena sigue en el club rojiblanco, oscurecido por las lesiones y la mala suerte, y Valerón dio el salto al Deportivo, en el que es suplente. 'Físicamente, estaba muy bien', evoca Valerón. Eso también hay que atribuírselo a Juan Manuel Alfano, el preparador físico de Cúper y uno de sus pocos confidentes.

Son muchos los que añoran a Cúper. También, por ejemplo, el bético Amato, un contundente goleador en el Mallorca. Antes participó en el descenso del Hércules a Segunda y después fracasó en el Glasgow Rangers.

El central Marcelino logró una fugaz internacionalidad tras su brillante paso por el Mallorca. Luego lo fichó el Newcastle por 1.500 millones, pero sólo ha jugado 20 partidos en dos años.

El mediocampista hispano-camerunés Lauren, compañero en la Liga inglesa,llegó al Mallorca procedente del Levante, en Segunda B. Y en ese ejercicio, con Cúper, se ganó la llamada de su seleccionador y gestó su traspaso al Arsenal, que desembolsó 2.000 millones. Tras proclamarse campeón olímpico en Syney, Lauren comenzó en esta campaña como titular en el Arsenal y marcó dos goles. Recientemente, sin embargo, Arsène Wenger lo ha sentado en el banquillo.

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