El Príncipe pide en Lorca la incorporación de extranjeros al trabajo 'con arreglo a la ley'
El Príncipe no pasó por alto ayer en Lorca (donde finalizó su visita de tres días a Murcia) los problemas de los inmigrantes, que han tomado mayor protagonismo tras el accidente que el 3 de enero costó la vida a 12 ecuatorianos en situación irregular que se dirigían al trabajo en una furgoneta que fue arrollada por un tren. En su discurso en la Cámara de Comercio, don Felipe apeló a la incorporación 'equilibrada y progresiva' de la población inmigrante al trabajo. El colectivo encerrado en la iglesia de San Mateo intentó, sin éxito, dirigirse al Príncipe, pero le hizo llegar una carta.
Integrantes de la Plataforma 3 de Enero, formada por diversos colectivos de inmigrantes y cuyos miembros siguen encerrados en la iglesia de San Mateo en Lorca para pedir su regularización, intentaron acercarse al Príncipe durante su recorrido por Lorca, pero las miles de personas concentradas en la plaza de España lo hizo imposible. Sin embargo, los ecuatorianos no dejaron de exhibir pancartas con sus reivindicaciones: 'Legalización. Papeles para todos. Somos personas' y 'Los inmigrantes queremos trabajar' fueron algunos lemas mostrados. 'Creemos que, al menos, él lo habrá leído al pasar por la plaza', afirmó uno de los inmigrantes.
El colectivo de inmigrantes entregó una carta a la secretaría del Príncipe a través de la Delegación del Gobierno en Murcia con sus peticiones e inquietudes. En la misiva, los extranjeros advierten del problema creado por la Ley de Extranjería y le piden que medie para 'derribar la intransigencia' de las leyes con la comunidad inmigrante. También reclamaron un nuevo plazo para legalizar su situación, que se atienda la demanda de trabajadores por parte de los empresarios y que se 'suprima' la obligación de regresar a su país de origen para obtener los permisos. 'La madre patria tiene el deber histórico', continúa la misiva, 'para con nosotros y debe mirar con especial amor el problema de los inmigrantes hispano-parlantes'. Por último, solicitan una audiencia con el Príncipe.
Don Felipe no obvió la situación económica y social del municipio lorquino y en su discurso en la Cámara de Comercio, donde recibió la medalla de oro de la corporación de manos de su presidente, Antonio Alberto Gil Arcas, aludió los logros de los sectores productivos, al crecimiento del tejido industrial y a su capacidad de creación de empleo. 'Y en ese ámbito, el del empleo', indicó, 'hay un capítulo de enorme importancia y evidente actualidad, el de la incorporación equilibrada, progresiva y generosa, con arreglo a la ley, de la población inmigrante que llega en busca de trabajo y un sustento vital que por diversas circunstancias no encontraron en sus lugares de origen'.
