La Comisión de Telecomunicaciones acusa de 'oligopolio' a las operadoras de móviles

El informe de la CMT sobre la competencia en telefonía móvil pone de manifiesto graves imperfecciones en el mercado como consecuencia de la posición dominante de dos compañías (Telefónica Móviles y Airtel) y 'la tardía incorporación del tercer operador Las consecuencias las pagan los usuarios porque el oligopolio es la 'causa principal de los elevados precios' (un 15% por encima de la media europea) y del riesgo evidente de que se contraigan las inversiones en infraestuctura, tanto de telefonía móvil como fija.

El informe ha sido elaborado a iniciativa del regulador a partir de la opinión de las operadoras y entregado al Gobiermo para que valore las distintas alternativas sobre las medidas de competencia que necesita el sector.

Tarifas de fijo a móvil

En el documento, la Comisión hace especial hincapié en las tarifas que pagan los operadores de móviles a los de teléfonos fijos por la interconexión de sus redes (39,5 pesetas por minuto de comunicación en horario normal y 19 en reducido). Esos precios, que esta semana han sido objeto de un duro enfrentamiento entre el grupo Telefónica y el regulador, generaron alrededor de 1,9 billones de pesetas en 1999 (un 32,21% de la facturación total de los operadores de móviles y un 67,8% de los de fija).

Para la CMT, 'en el tráfico fijo-móvil existe un desequilibrio importante a favor de los operadores móviles por terminar las llamadas'. Se constata en el hecho de que con un resultado de explotación de 390.000 millones de pesetas, el sector (excluyendo el audiovisual), registra unas pérdidas netas de 49.000 millones, aunque los operadores de móviles (tres) ganan dinero en conjunto y los de fija (más de 50) tienen pérdidas. 'Es razonable pensar que de mantenerse esa situación se corre el riesgo de que se frenen las inversiones en telefonía fija y en particular en el desarrollo y modernización de infraestructuras de banda ancha', afirma.

En ese aspecto, Telefónica Móviles dio marcha atrás y volvió a comunicar a los operadores de fija que bajará un 10,75% sus precios por la terminación de las llamadas en móviles con carácter retroactivo desde el 15 de enero. El pasado lunes, Móviles decidió suspender esa bajada, anunciada el pasado 18 de diciembre, después de que la CMT impidera a Telefónica de España repercutir la bajada a sus usuarios en los términos en los que pretendía hacerlo.

La filial del grupo dedicada a telefonía fija iba a aplicar un descenso del 8,84% (de 44 a 39 pesetas/minuto en horario normal) a las llamadas realizadas desde un fijo a un teléfono de Móviles o de Airtel, discriminando a los clientes de Amena. La nueva oferta de Móviles está totalmente desvinculada de la actuación de Telefónica de España, que según la CMT debería solicitar la aprobación de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos para aplicar lo que el regulador considera 'descuentos' selectivos en función del destino de las llamadas.

El documento de la CMT no es optimista respecto al futuro y advierte del riego de algunas medidas ya adoptadas por Ciencia y Tecnología. En concreto, la Comisión se refiere a la concesión de dos nuevas licencias de GSM 1800 (de las que ya disponen Telefónica, Airtel y Amena) que la ministra Anna Birulés ha anunciado para el primer cuatrimestre de este año. El informe, elaborado antes de que se aprobaran las nuevas licencias, afirma que su concesión 'resultaría paradójica' cuando ya se han adjudicado a Móviles, Airtel, Amena y Xfera cuatro nuevas licencias de telefonía móvil de tercera generación (UMTS), una tecnología superior al GSM.

La CMT reconoce que hay espectro radioeléctrico para nuevas licencias GSM en las mismas condiciones que las actuales, pero advierte de que 'habría que estudiar si se habría de compensar económicamente a los titulares de las actuales licencias Además, la Comisión desconfía del potencial de Xfera, que podrá empezar a dar servicio a partir del próximo agosto, para modificar la situación de competencia debido a 'las dificultades de los nuevos operadores para entrar en el mercado de la telefonía móvil' y a las 'incertidumbres que existen' en cuanto a la disponibilidad de redes, teléfonos y sistemas para la implantación efectivas de nuevas tecnologías y, en particular, el UMTS.

Por otra parte, los ayuntamientos exigieron ayer al Gobierno que una parte de la nueva tasa por el uso del espacio radioeléctrico vaya a parar a las arcas municipales. Así lo reclamaron ayer en Barcelona la Federación Española de Municipios y Provincias y el Consorcio de ayuntamientos catalanes Localret. Los municipios piden para sí un 25% de la tasa que deberán pagar los operadores de telefonía móvil e inalámbrica, más de 140.000 millones de pesetas.