El teatro Pradillo toma hechos reales para hablar de los malos tratos

El cuadro de la pintora Frida Kalho, Unos cuantos piquetitos, inspiró a la dramaturga Laila Ripoll para recrear la historia real de malos tratos que se representa en la sala Pradillo hasta el día 28. La obra pictórica y la escrita se basan en la figura de un hombre que mató a su mujer en México, hace 30 años. 'Pero lejos de pasar inadvertida entre tantas historias de violencia doméstica, la actitud del homicida llamó la atención de las dos creadoras', explican los programadores.

Lo sorprendente, según Ripoll, es que el marido, que se mostró muy tranquilo durante el juicio, declaró no entender por qué le estaba ocurriendo todo aquello y le querían condenar 'total, por unos cuantos piquetitos que le había dado a su propia mujer'.

Con este arranque, Ripoll ha escrito una obra atemporal en la que reflexiona sobre el sufrimiento anterior a la muerte por malos tratos. 'Ese trágico desenlace suele ser sólo la punta del iceberg; lo realmente cruel es el dolor que puede llegar a experimentar la víctima de forma cotidiana', sostiene Laila Ripoll. 'De la muerte ya hablan los medios de comunicación, así que nosotros mostramos todo lo que puede existir detrás', añade. Sobre el escenario de la sala Pradillo, los actores Mario Tomás López y Eugenia Manzanera recrean al asesino y a su mujer.

Por otro lado, la sala Triángulo ha suspendido temporalmente los espectáculos El sueño según quién, de la compañía TFT, cuyo estreno estaba previsto para hoy, y Memoria de una vaca, de Teatro Bajo La Arena. Distintas dolencias de las actrices han obligado a los programadores a posponer la puesta en escena de ambos montajes. En su lugar actuará la compañía Fuck Toría con la obra The magic kinder, una comedia divertida y desenfrenada que ya se ha representado en la sala Triángulo en varias ocasiones.

Unos cuantos piquetitos, de Laila Ripoll. Sala Pradillo (Pradillo, 12; metro Cruz del Rayo), a las 20.30. Precio: 1.500 pesetas.