Las cifras de los premios de los concursos de televisión se disparan

Que los grandes premios atraen al público lo demostró el concurso ¿Quiere ser millonario?, en Tele 5, cuando en septiembre entregó la cifra más alta de la historia de la televisión. Atraídos por el cebo de los 50 millones de pesetas, 2.581.000 personas (37,4% de cuota de pantalla) siguieron el apoteósico final a pesar de que el nombre del ganador y las preguntas se habían revelado en la prensa. Tres meses más tarde, Antena 3 igualó la cifra al premiar a la finalista de El bus.

Pero hay otros muchos concursos que permiten doblar las cifras: El juego del euromillón, en Tele 5, cuyo galardón máximo es un millón de euros (166, 3 millones de pesetas), aunque aún no haya sido entregado; o Pasapalabra, en Antena 3, que ha llegado a dar 28 millones, aunque la posibilidad es ilimitada y sólo depende del bote.

Otro ejemplo es Audacia, el concurso que presenta en TVE-1 Jordi Estadella y que ofrece 100 millones. Lo curioso es que se trata del único en el que un interventor garantiza la entrega del dinero. Fernando Navarrete, su director, explicó en su estreno que, aunque 'lo ideal sería dar premios grandísimos porque es lo que llama la atención', una de las funciones del interventor es precisamente verificar que no se hacen trampas para facilitarlos.

Desde esta semana dos concursos, ambos de Antena 3, vienen a sumarse a los premios millonarios. El viernes se estrena Mujer 10, que conducirá Bertín Osborne, y en el que existe la posibilidad de que la concursante final obtenga 50 millones de pesetas, después de superar diversas pruebas y enfrentarse a las ganadoras de las otras entregas.

La noche del domingo llegará Una vez en la vida, en el que 210 participantes optarán a 210 millones de pesetas -hasta ahora la cifra más alta que otorga un concurso- tras superar una serie de preguntas y pruebas.Durante esta temporada se asistirá también al estreno del segundo Gran Hermano. Si Ismael Beiro sólo consiguió 20 millones, el nuevo ganador podrá superar esta cantidad, como apuntan fuentes del concurso.

Las altas cifras también tienen que ver con el aumento del coste de la vida. Atrás quedan concursos millonarios como El precio justo o Un, dos, tres..., que en su día hicieron historia precisamente por el valor de sus premios, hoy demasiado bajos.