Fraga será proclamado candidato del PP en Galicia el 3 de febrero ante Aznar

El último sondeo interno manejado por el PP en Galicia, terminado el pasado diciembre, cuando el caso de las vacas locas ya estaba en auge, seguía concediendo a ese partido mayoría absoluta. El PP tiene ahora 42 de los 75 escaños en esa cámara autonómica, cuatro por encima de los necesarios para la mayoría absoluta. La encuesta, sin embargo, apunta una inquietante tendencia a la baja y deja al PP al borde de ese límite de los 38 escaños.

Fraga se presentó la semana pasada en Madrid y conversó telefónicamente tanto con Mariano Rajoy, vicepresidente primero, como con Javier Arenas, secretario general. También habló directamente con los ministros afectados por el mal de las vacas locas. En todas sus conversaciones de estos días con dirigentes del PP, el presidente de la Xunta traslada su enorme preocupación por la situación crítica que ese mal ha desencadenado, especialmente en Galicia. En el PP se resalta que en esa comunidad existen más de un millón cien mil cabezas de ese ganado y muchos miles de familias que viven y se relacionan con ese sector.

Fraga está muy preocupado por la alarma social que ha creado el problema de las vacas locas, por lo complicado que es resolver un conflicto de esa magnitud en tan poco tiempo como concede la normativa comunitaria, y también por el dañino efecto electoral que puede producir sobre los gallegos, que deberán ser convocados a las urnas antes de que acabe este año.

La fecha de las elecciones sigue siendo a día de hoy otra incógnita. Todas las fuentes consultadas en el PP destacan que esa competencia corresponde única y exclusivamente a Fraga como presidente de Galicia y reseñan que él no ha dicho públicamente nada al respecto. Las mismas fuentes reconocen que antes de la crisis de las vacas locas la fecha más probable de las elecciones gallegas era la del domingo 3 de junio, como deseaba la cúpula del partido en Galicia y también en Madrid. Y constatan que ese pronóstico, sugerido a Fraga el pasado verano con buena receptividad del presidente gallego, se ha ido ahora al traste.

El secretario general del PP de Galicia, Xesús Palmou, se entrevistó el pasado jueves en Madrid con el secretario general del PP, Javier Arenas, y además de ultimar los detalles de la multitudinaria convención extraordinaria que proclamará a Fraga de nuevo candidato a la Xunta el 3 de febrero en Santiago de Compostela, hablaron de que esa previsión de los comicios para el 3 de junio debía congelarse al menos un mes.

El PP de Galicia encargará precisamente a finales de febrero unos sondeos específicos para conocer hasta qué punto les ha afectado electoralmente el mal de las vacas locas. Algo que ahora admiten como 'evidente'.

Fraga y el PP de Galicia aguardarán estas semanas para resolver la moción de censura registrada en el Parlamento por el Bloque Nacionalista Galego, que no respaldará el PSOE. Y aprovecharán este periodo para analizar cómo cuajan los cambios introducidos en el Gobierno por Fraga tras el cese del anterior conselleiro de Agricultura.

El condicionante vasco

En el PP esperan que de aquí a febrero el lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe, aclare también cuando serán las elecciones en Euskadi. Los populares no relacionan su crítica situación política en estos momentos en Galicia con el panorama en el País Vasco pero sí tienen claro que ambas elecciones se condicionan y deben celebrarse bien separadas en el tiempo. Si Ibarretxe anticipase sus elecciones antes del verano, los comicios gallegos ya se fijarían sin duda para su fecha tope, en octubre.