Telefónica suspende la anunciada bajada de las llamadas desde teléfono fijo a móvil

Telefónica anunció el pasado 21 de diciembre que ayer comenzaría a aplicar una reducción del 8,84% en sus precios de fijo a móvil, lo que hubiera supuesto reducir el precio por minuto en horario normal de 44 a 39 pesetas, aunque la tarifa por establecimiento de la comunicación (11,4 pesetas) y el precio por minuto en horario reducido (22 pesetas) permanecían invariables.

Sin embargo, ayer mismo la retiró. Telefónica cargó sobre la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) la responsabilidad de la suspensión, pese a que desde el pasado 11 de enero conocía que el regulador era contrario a que se aplicaran según el criterio que pretendía la operadora. En un escueto comunicado, la compañía afirmó que 'se ha visto obligada a posponer la rebaja de tarifas al no coincidir las condiciones regulatorias establecidas por la CMT con la propuesta remitida a esa Comisión por Telefónica de España'.

La operadora presidida por César Alierta aseguró que espera 'que se clarifique pronto el marco de actuación para trasladar las bajadas de precios a sus clientes'. Sus acusaciones contrastan con la política emprendida por Alierta para recomponer las relaciones con el regulador y otros organismos del Gobierno desde que sustituyó en la presidencia de la compañía a Juan Villalonga el pasado mes de julio.

Las desavenencias con la CMT, dependiente del Ministerio de Economía, tienen su origen en el tipo de llamadas a las que pretendía aplicar las rebajas. En la comunicación enviada a la CMT, Telefónica ofrecía una rebaja en el precio de interconexión entre las redes fijas de todos los operadores (Telefónica de España, Retevisión, Uni2 y otros) y la red de Telefónica Móviles. Esa rebaja en las conocidas como 'tarifas de terminación' en móviles era del 17% y facilitaba un reajuste en los precios de los operadores fijos a sus clientes sin deteriorar los márgenes.

Telefónica se adelantó a la competencia y anunció a la CMT, que emite informes consultivos sobre precios, aunque no es la encargada de autorizarlos ni prohibir sus variaciones, que trasladaría esa rebaja a sus clientes. Quien decide es el Gobierno. Telefónica pretendía aplicar las bajadas sólo a las llamadas terminadas (destinadas) a usuarios de Telefónica Móviles y Airtel, que también anunció un reajuste en en esas tarifas de interconexión. Los usuarios de Amena, que tiene un 15% de un mercado cercano a 25 millones de clientes de móvil, se veían así discriminados.

Descuentos selectivos

Para la CMT, Telefónica 'quiere llevar a cabo, no una reducción de tarifas, sino un plan de descuentos para determinadas llamadas', y así se lo hizo saber a la compañía. El regulador informó ayer de que el pasado 11 de enero su consejo resolvió que los nuevos precios de las llamadas de fijo a móvil que se realicen desde Telefónica han de aplicarse a todas las llamadas efectuadas desde la citada compañía, independientemente de la operadora de destino (Telefónica Móviles, Airtel o Amena). En la resolución se informó a Telefónica de que sólo podrá aplicar precios distintos en función del operador de destino si los configura como descuentos, con la autorización previa de la comisión delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.

Para Telefónica, la solución está en que se articulen las medidas legislativas para que se apliquen tarifas distintas en función del destino de las llamadas o que se obligue también a Amena a rebajar los 'precios de terminación'. Un portavoz de Airtel, sometida a una profunda reestructuración tras la toma de control por la británica Vodafone, no precisó si se mantiene la rebaja.