Estudiantes se aleja de la Copa
El conjunto colegial pierde frente al Cáceres y queda fuera de los ocho primeros puestos
Estudiantes palidece por momentos. Desmoronándose como se desmorona un día sí y otro también, ayer escribió un nuevo capítulo en su oscuro devenir y se quedó en la antesala de lo que no sería sino un hecho luctuoso a nivel deportivo: su ausencia en la próxima edición de la Copa del Rey, que se disputará en marzo en Málaga. El cuadro colegial está a un paso de ver cómo le birlan el trofeo que, como campeón de la pasada edición, le pertenece. Se juega todo en la última jornada de la primera vuelta, en la que visita al Ourense. No le basta la victoria porque se ha quedado a expensas de lo que hagan el Caja San Fernando y el Fórum, que le anteceden en la tabla. A estas horas, Estudiantes es el noveno y está, pues, fuera de los ocho puestos que dan derecho a viajar a Málaga. A estas horas, y no sólo porque la Copa se le va de las manos, Estudiantes es un equipo enfermo.
Bien es cierto que ayer pudo ganar al Cáceres, que también se jugaba su posible presencia en esa fase final. Tuvo la ocasión de conseguirlo en un triple de Hill que voló cuando la bocina estaba a punto de sellar el duelo. Pero no llegó la canasta milagrosa, que no habría hecho justicia a un partido que el Cáceres manejó mejor que un Estudiantes al que ya no le basta con el corazón y al que cada día le cuesta más encontrar la receta salvadora.
Seguro que el problema no es de jugadores, por mucho que Rico Hill haya levantado sospechas entre la afición colegial. El norteamericano no ha sabido salir indemne de la pelea que mantiene con algunos fantasmas, entre ellos el de Chandler Thompson. Además, va por libre. Y eso acaba molestando. Que ayer consiguiera 17 puntos no es sino un detalle anecdótico cuando en el recuerdo quedan acciones solitarias, e inútiles, en las que no quiere saber nada de sus socios de equipo, esos que visten como él.
Estudiantes sólo se vio ganador en el primer cuarto, cuando Paraíso, que andaba tocado, aún no había entrado en liza. En cuanto el Cáceres sacó la artillería, Orenga incluido, el conjunto local se diluyó. Le entraron las prisas, la pelota fue aquí y allá, sin sentido -hasta 15 posesiones perdieron los del Ramiro-, y sólo su acierto en los triples le permitió llegar entero al final. Pero, a falta de 14 segundos, con empate a 83, Hamm hizo una canasta que parecía imposible y la resolución del conflicto quedó a merced de algún tipo de sangre fría en un ataque coherente. Así que Hill, al que, al fin y al cabo, alumbraban cinco triples, lo intentó, pero su lanzamiento sólo encontró el vacío y dejó la participación en la Copa del vigente campeón pendiente de un finísimo hilo. Un hilo que, además, manejan otros.
El Fuenlabrada, clasificado
Mejores noticias recibió el Fuenlabrada, que se metió en la fase final del torneo copero por segunda vez en su historia tras derrotar con enorme contundencia al Unicaja (88-70). El conjunto madrileño fue muy superior a su rival y encontró en Fran Murcia (18 puntos) y Perasovic (17) a sus jugadores más inspirados.
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