Una corona de laurel para Penti

Los vencedores en el Cross Internacional de Itálica reciben como trofeo una corona de laurel, en recuerdo del pasado romano de las famosas ruinas de Santiponce (Sevilla). En la XIX edición de la carrera, celebrada ayer, el simbólico adorno fue a parar a las cabezas dos de los favoritos: la británica Paula Radcliffe y el keniano Charles Kamathi, estrellas del circuito europeo de campo a través, profesionales expertos que cruzan la línea de meta en primera posición como el funcionario que ficha en la oficina cada mañana a las ocho.

Hay otros atletas, jóvenes, que empiezan sus carreras profesionales, que compiten en casa y que afrontan sus primeros compromisos internacionales con ilusión y muchas ganas. Atletas, como el sevillano Antonio Jiménez Pentinel, Penti, para los que un séptimo puesto supone un triunfo merecedor de la corona de laurel y que celebran su llegada a meta como quien acaba de vencer en una final olímpica. Un magnífico espejo para que se miren en él los corredores de categorías inferiores, chavales que empiezan en el deporte y que ayer eran mayoría entre los más de 2.000 inscritos.

Penti, de 23 años, apunta alto en el atletismo europeo. Medalla de bronce continental en categoría sub 23 en 3.000 metros obstáculos, su entrenador, Joaquín Muñoz, confía en que pueda estar entre los mejores en el mundial de pista cubierta que se disputará en Lisboa este año. Ayer se codeó con los mejores con soltura toda la carrera y, en un terreno tan embarrado que era difícil mantenerse en pie, batió en la recta final a los dos corredores que la enfilaron junto a él con una fuerza digna del mejor tartán.

El barro fue otro de los protagonistas de la fría mañana en Itálica. Tras las fuertes lluvias caídas en Sevilla en las últimas semanas, el terreno era impracticable, incluso en las zonas destinadas al público, donde los muchos aficionados que vieron la prueba en vivo terminaron casi tan sucios como los atletas.

En algunas partes del recorrido sólo quedaba libre un pequeño sendero por el que los corredores marchaban en fila india. A ratos ponían tanto cuidado con donde pisaban que parecían señoras tratando de no meterse en un charco al cruzar la calle. El riesgo de un resbalón imponía la precaución como virtud.

El clima y el estado del terreno, que en una carrera campo a través no son más que un atractivo añadido a la prueba, no desmerecen en ningún caso a la organización, que con la entrada del Cross de Itálica en el nuevo circuito europeo parece haber dado un salto de calidad. Una mejora organizativa que se notó en detalles como la zona de prensa o la carpa para invitados, en la que los bocadillos de años anteriores fueron sustituidos ayer por buenas chacinas y carnes a la brasa.

Mejoras en la organización

Por allí estuvieron toda la mañana alcaldes y concejales de la provincia encabezados por Luis Navarrete y Manuel Copete, presidente y vicepresidente de la Diputación de Sevilla, que es quien organiza la prueba. Para la carrera masculina se sumó a las autoridades el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, buen conocedor del cross por su experiencia en la presidencia de la institución provincial.

Mientras autoridades y público bebían y comían, los profesionales hacían su trabajo. Con barro hasta las cejas, literalmente, pateaban las calles que vieron nacer a los emperadores Trajano y Adriano. El laurel del triunfo fue para Kamathi. La alegría de la victoria fue para Penti.