Andaluces animados de ayer y hoy
Cinco autores de cine de dibujos cuentan sus proyectos inmediatos
Hace un año de los cinco cortometrajes candidatos al Premio Goya al mejor corto de animación dos procedían de Andalucía. Uno de ellos, el titulado Los Girasoles de los hermanos José y Manuel Lagares -de La Palma del Condado, en la provincia de Huelva- fue finalmente quien lo obtuvo y en la actualidad está preseleccionado para la próxima edición de los Oscar a la misma categoría gracias a la proyección que obtuvo tras lograr un premio en el Festival Internacional de Cartagena de Indias, en Colombia.
'El Goya da respeto profesional, pero no lo hemos notado mucho en el sentido de recibir ofertas de trabajo', afirma Manuel Lagares.
El otro corto que aspiraba al premio cinematográfico, William Wilson de Jorge Dayas -nacido en Orihuela (Alicante) pero radicado en Sevilla desde hace varios años- fue elegido recientemente el mejor corto de la pasada década en Animadrid o lo que es lo mismo, en opinión de los expertos ha sido considerado como la mejor producción en dibujos animados entre las 90 presentadas. Este corto, basado en un relato de Edgar Alan Poe, también fue premiado recientemente en el Festival de cine de Bahía (Brasil).
'El Goya da respeto profesional, pero no ofertas de trabajo', reconoce Manuel Lagares
Pero no son éstos los únicos intentos aislados, aunque no por ello desprovistos de reconocimiento como se puede ver, que se dan en la comunidad autónoma. A ellos hay que añadir el nombre de la granadina Inmaculada Rodríguez, directora de varios cortometrajes de animación en plastilina que logró despertar el interés para su último trabajo, Un matrimonio bien avenido de la productora canaria La Mirada -la misma del cortometraje español nominado al Oscar hace un par de años Esposados-.
Esto le permitió a la autora granadina contar con subvenciones del Ministerio de Cultura, la Junta de Andalucía y el Gobierno de Canarias y, por tanto, hacerlo con más medios y más profesionales. 'Fue mucho más cómodo, fácil y llevadero', admite rodríguez.
Con todo, su precio a pagar fue tener que desplazarse desde Granada a Tenerife y realizar una parte a distancia, si no quería arriesgarse a que su hija Celia naciera en un avión o en el aeropuerto.
A pesar de su experiencia o, quizás, debido a ella, Inmacula Rodríguez se muestra bastante escéptica: 'No le veo sentido hacer cortos continuamente, porque con un corto no se va a ningún lado', afirma.
También el riojano Miguel Gutiérrez, afincado en Andalucía desde hace más de una deécada, es autor de varios títulos en este formato con los que obtuvo algunos premios hasta que comenzó a trabajar en el mundo de la publicidad dirigiendo la mayor parte de los anuncios de animación que se realizan en Andalucía por encargo de organismos e instituciones oficiales.
Distinto es el caso de la sevillana Rocío Huertas que se enfrenta con bastante ilusión a su primer trabajo en animación. Muerte y resurrección se basa en la vida y la obra de Calderón de la Barca. La génesis de este proyecto se encuentra a bastantes kilómetros de Andalucía ya que 'la idea surgió como un trabajo final de curso mientras estudiaba escenografía en Praga', reconoce Huertas.
En la capital de la República checa elaboró un cuidadoso y esmerado story-board, con cada uno de los planos que compondría la película y que luego le fueron de gran utilidad.
Ahora, con el apoyo de tres productoras -Intermedia, LZ y Letra M-, lo está terminando tras meses de trabajo y espera que se pueda ver en el próximo mes de febrero. Uno de los principales alicientes del cortometraje de la autora sevillana es la técnica que han empleado para realizarlo, recurriendo a una cámara de foto digital para capturar el movimiento, imagen a imagen, de los personajes de esta historia, un sistema novedoso y no utilizado hasta la fecha.
Cuando aún no ha acabado de realizarlo, Rocío Huertas se debate entre dos proyectos para su siguiente trabajo en animación. También Jorge Dayas piensa en su próximo trabajo, un cortometraje sin diálogos, titulado Manipai, en el que ya está trabajando
En esta ocasión no tardará cinco años ni dibujará cada uno de los tres mil planos como le ocurrió en Willian Wilson, sino que contará con el apoyo de la productora Intermedia.
Los hermanos Lagares están a la espera de saber si su premiado Los Girasoles será seleccionado o no para los Oscars aunque desde luego tienen claro que no irán a Los Angeles -'tenemos pánico a viajar en avión'-, por eso se muestran también ilusionados con la escuela de animación que acaban de abrir en Cataluña, donde residen, y con la calle que el Ayuntamiento de La Palma del Condado bautizará con el nombre de Los Girasoles, algo -recurrir a un título de un cortometraje para una calle- completamente inusual en el panorama cinematográfico español. Y es que por una vez parece que son, con toda justicia, profetas en su tierra.
Creadores de primera
Además de directores de cine de animación, en Andalucía hay muy buenos dibujantes de renombre internacional. Uno de ellos es el granadino Juan José Ariza, quien forma parte del estudio de Walt Disney en París. En su historial figura el leopardo Sabor, el personaje malvado de Tarzán. Miguel Ángel Romero comenzó hace 16 años en el cómic. Pasó al cine y no ha parado de trabajar. Lo suelen llamar de estudios alemanes, franceses e ingleses. Reconoce que al día se pueden hacer como máximo 200 dibujos que cobra a unas 200 pesetas cada uno. Marco Busatori se ha orientado más hacia producciones nacionales y, en especial, andaluzas. Una de sus últimas creaciones ha consistido en dar vida a la mascota del programa de la RTVA La banda del sur. En la actualidad participa en la empresa Dibus Animados, que afrontará en breve la coproducción de un largometraje. Los granadinos de Melkor, una empresa creada hace ocho años,se encuentran en la actualidad a la espera de comprobar si cuentan o no con el apoyo de una cadena de televisión para su proyecto de serie Goleor, leyendas y minucias, pensada para un público adulto, 'algo inusual en España'. Mientras, participan mediante sus animaciones por ordenador en diversos proyectos, como la película dirigida por John Malkovich Pasos de baile.
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