Riazor pone a prueba al líder
El Deportivo lleva más de un año sin perder en su estadio en un partido del campeonato
El primero contra el tercero, dos aspirantes al título, dos equipos enfrentados por una querella deportiva que dura ya seis años. Riazor acoge esta noche (21.00, televisiones autonómicas y La 2) una cita con los ingredientes de los grandes choques. El Valencia pone a prueba su liderato en el estadio más inabordable para los visitantes, en el que el Deportivo lleva ya más de un año sin perder en la Liga. Para el cuadro gallego aún reviste más importancia el duelo: su renqueante marcha de las últimas semanas les ha relegado un poco y está obliga a ganar hoy.
En el fútbol casi todo se olvida rápidamente, pero los viejos odios permanecen inalterables durante años. Y en A Coruña pocos equipos despiertan la animadversión del Valencia, al que la afición no perdona el empate que arrancó en la última jornada de la Liga 1993-1994, cuando no se jugaba nada, y que permitió al Barcelona llevarse el campeonato. Desde entonces le persigue una especie de maleficio en el estadio coruñés, en el que no ha vuelto a cazar ni un solo punto.
Pero, además de esa vieja rivalidad, hay muchas otras cosas que unen al Deportivo y el Valencia. Son las dos principales alternativas al poder tradicional. Ambos lucen más por sus resultados que por su juego y sus técnicos, Javier Irureta y Héctor Cúper, dudan si continuar en la próxima temporada pese a sus éxitos.
Las dudas sobre la renovación de Cúper han enrarecido un tanto el ambiente en el Valencia. El pasado domingo, el público de Mestalla recibió a su equipo con fuertes protestas por su eliminación en la Copa ante el Guadix, el colista del Grupo IV de la Segunda División B. Desde el club trascendió que el abucheo había afectado seriamente el ánimo del entrenador, quien el miércoles suspendió las negociaciones. Sin embargo, Cúper salió ayer al paso de los comentarios y aseguró: 'Aquí no hay un entrenador abatido ni una persona que esté por los suelos'. El técnico no quiere que su asunto afecte al rendimiento de sus jugadores e incluso les ha advertido de que se abstengan de opinar en público.
A su vez, Irureta tampoco aclara si va a seguir en el Deportivo, aunque su caso no suscita tanta controversia. Lo que más preocupa es el bache que sufre el conjunto, inquietante en el aspecto defensivo. Un cuadro que siempre descolló por su solidez ha consentido nueve goles en sus tres últimos desplazamientos, lo que ha generado cierta desconfianza.
César-Carew
Para añadir más incertidumbre, Irureta no dispondrá hoy de sus dos defensas centrales titulares -Donato está lesionado y Naybet con la selección marroquí- y tendrá que encomendarse a una pareja inédita: el portugués Helder y el joven César, quien apenas ha jugado en esta campaña. El Valencia también tiene una baja en la cobertura: Ayala.
De cualquier forma, la presencia de César servirá a Irureta para ensayar un antídoto contra el gigantesco Carew, el goleador valencianista. Aunque es diez centímetros más bajo que el noruego -1,85 metros por 1,95-, César tiene un poderoso juego de cabeza.
La preocupación de Irureta en relación con Carew llega al extremo de que probablemente cambie algunos aspectos del juego habitual de su equipo: 'Hay que sacarlo del área y para ello trataremos de adelantar la defensa', anticipó; 'al principio, parecía un jugador sin grandes cualidades, pero se ha adaptado muy bien al fútbol español y ha progresado mucho. Está consiguiendo un rendimiento goleador equiparable al de otros que dejaron huella en el Valencia, como Mijatovic o Penev'.
Deportivo: Molina; Manuel Pablo, César, Helder, Romero; Emerson, Mauro Silva; Víctor, Djalminha, Fran; y Makaay.
Valencia: Cañizares; Angloma, Djukic, Bjorklund, Carboni; Mendieta, Albelda, Baraja, Vicente; Carew y Sánchez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.